Roy Moncada
Familiares que representan a dos de los cuatro marinos de la Fuerza Naval, que desaparecieron en altamar el pasado 6 de diciembre, denunciaron ante el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) el sigilo del Ejército de Nicaragua ante el incidente.
Melania Solís Instroza, madre del marinero de Primera, Gustavo Rafael Cubillo Solís, relató cómo ha llamado con insistencia a la Naval solicitando noticias de su hijo y lo único que le contestan es que “siguen desaparecidos” y “el mar es inmenso”.
“Si están vivos o muertos que nos digan, la Naval tiene algo tapado porque nos están negando información, porque esto lo tienen en secreto”, dijo Solís.
Doña Blanca López, madre del otro marinero Carlos Iván García López, aclaró que no pretende conseguir beneficios con la Fuerza Naval a partir de la desaparición de su hijo, solo que lo busquen y se lo entreguen a como sea.
MADRES ASEGURAN QUE ESTÁN VIGILADAS
Desde que desaparecieron los hijos de Solís y López, sus familias duermen y despiertan con angustia bajo la supuesta vigilancia de la Naval. Según las dos madres, de miembros de la Naval, rondan sus casas y les dicen que no hablen con nadie hasta que se les ordene lo contrario.
Norwin Solano, abogado de defensa y denuncias del Cenidh, comentó que el hermetismo de las autoridades no debe continuar porque la “actuación simplista” no satisfacen las demandas y angustias de las familias.
“Aquí no estamos hablando que son otros sectores los que quieren saber la verdad, son los familiares, son las mamás de estas personas (desaparecidas). El Ejército pretende dar una salida técnica, militar; pero en este caso va más allá porque se trata de cuatro vidas y deben darle información”, apuntó Solano.
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