14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Iván de Jesús Pereira

Carlos Fonseca sacrificado

Chuno Blandón tiene la característica de ser por un lado primo de la doña Blanca Segovia Sandino, la hija del general Sandino, pero por otro lado, la madre de Chuno, doña Agustina Úbeda Arauz, era prima y además el paño de lágrimas de la madre de Carlos Fonseca Amador, doña Agustina Fonseca Úbeda; uniéndolos un tercer vínculo, ambos estudiaron en la misma escuela Escuela Superior de Varones y en el mismo centro de secundaria el Instituto Nacional del Norte. Por eso, cuando Chuno escribe sobre temas relacionados al sandinismo, escribe con una autoridad y profundidad que nos deja impresionados.

El libro de Chuno, recién publicado Carlos Fonseca sacrificado es el primer libro sobre el fundador del FSLN escrito por un nicaragüense, el único antecedente es el de la profesora universitaria y periodista Matilde Zimmermann, Carlos Fonseca y la revolución de Nicaragua, publicado por la editorial de la Universidad de Duke en el año del 2001.

Hay dos aspectos que quiero resaltar en el trabajo de este historiador, primero: nos demuestra a través de una serie de investigaciones, la veracidad de las palabras del propio Fonseca en los juzgados del Trébol de Managua cuando fue capturado en 1964 y compareció ante el juez Orlando Morales Ocón, al decir: “Vean compañeros, yo soy un asceta, un místico. Todo mi tiempo lo tengo dedicado a la Revolución y a la Patria”.

La investigación de Chuno nos lleva de la mano y nos demuestra la influencia que en el famoso “triste chavalo” de Matagalpa, ejercieron una serie de sacerdotes entre los que se descuella el obispo opositor en tiempo de los Somoza, Octavio José Calderón y Padilla, amigo del líder socialista, sindical, Domingo Sánchez “Chagüitillo” y protector también de Fanor Rodríguez Osorio, guerrillero y conspirador reconocido; como también la influencia de los frailes franciscanos, Julián Barni, Odorico D’ Andrea, José Bartocci, Carlos Santi y otros.

Hay una cosa que Chuno nos aclara: bajo el ropaje, del marxismo leninismo de Fonseca, y de su admiración a Marx, Lenin, Ho-Chi Minh, subsiste muy en el fondo un substrato moral que no lo da el marxismos, una moral que no es la moral del revolucionario izquierdista, la moral que resalta es una moral católica, que hace que Carlos Fonseca se case con el amor de su vida, María Haydée Terán, por la Iglesia católica y le sea fiel hasta la muerte como un santo laico.

La cantidad de comunicados, panfletos y el mismo libro de Carlos Fonseca Un nicaragüense en Moscú , al cual Chuno hace interesantes comentarios, además de numerosas fotografías que por sí solas esclarecen pasajes de la historia alrededor de este hombre hasta ahora desconocida, simplemente es impresionante.

El otro aspecto que quiero resaltar: parte de una pregunta muy simple. ¿Por qué siendo Fonseca el fundador del FSLN, teniendo todo el prestigio y trayectoria, nunca fue recibido por Fidel Castro o algún alto funcionario de la jerarquía cubana mientras Fonseca sobrevivió en Cuba? ¿Qué pasaba con Fonseca y por qué siempre los prosoviéticos del PSP lo marginaron? La explicación de todo ese proceso de marginación nos lo explica Chuno al relatarnos como se impone, la política del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba, partido que seguía las directrices de Moscú, que no veían con buenos ojos los movimientos guerrilleros. La Unión Soviética, como antes la Internacional Comunista (Komintern), nunca entendieron los movimientos de liberación nacional y siempre mostraban falta de confianza en los campesinos como motor de la revolución.

Nunca entendieron al peruano Carlos Mariátegui (el pensador marxista), ni tampoco entenderían a Che Guevara, de ahí su fracaso en Bolivia. Carlos Fonseca vivió esa tragedia, al igual que Sandino, lo vieron con desconfianza, pasó toda su vida cargando ese lastre. El mejor cuadro de lo que ocurría nos lo relata en un dramático recuerdo doña Blanca Segovia Sandino: “Un día recibí una papelito que habían introducido en una caja de talco… era la gente de mi papá, yo me daba cuenta de sus combates en el Frente Revolucionario Sandino, porque recibía los mensajes en el telégrafo de Corinto. Yo procuraba cambiarlos, para desinformar a la Guardia. Y ahora me salen con que están presos en Cuba”.

Este libró es fundamental para entender al fundador del FSLN, Chuno nos regala una obra necesaria de consulta o una bomba de sorpresas que nos llenan de asombro. El autor es abogado.

Opinión Carlos Fonseca sacrificio archivo

COMENTARIOS

  1. Gustavo Hernandez
    Hace 10 años

    Creo, aunque no he leido el libro, que Carlos Fonseca no era alguien a quien podian manipular facilmente por su charisma e inteligencia. Los dictadores cubanos querian gente docil como un perro y esa gente la encontraron en la faccion tercerista del FSLN.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí