Tatiana Rothschuh
El sacerdote Mario García, capellán de la Pastoral Carcelaria de la Diócesis de Chontales y Río San Juan, destacó la necesidad de ejecutar el dinero decomisado a los mexicanos del caso Televisa, para mejorar la infraestructura y condiciones carcelarias tanto en Juigalpa como en diferentes departamentos del país.
Durante el 33 aniversario de la Policía Nacional, en septiembre del pasado año, el presidente inconstitucional Daniel Ortega anunció que de los 9.2 millones de dólares ocupados a los falsos Televisa, siete millones servirían para construir nuevas prisiones y remodelar cárceles de máxima seguridad en el país.
Sobre esto, García aseguró que “lo que pasa es que todo que se quita al narcotráfico no queda el ciento por ciento para estas cosas, del decomiso a Televisa se invirtió un tercio para la Policía Nacional, otro tercio para el sistema judicial que ya tiene suficiente, y solo un tercio será para sistemas penitenciarios, en vez de los 9.2 millones solo serán tres millones cuando las cárceles fueron construidas con una capacidad para hace unos 30 años atrás”.
A su juicio, “la falta de empleo empuja a los ciudadanos a robar o vender droga, la mayoría está en las cárceles por esos delitos, sobrepasando la capacidad infraestructural”.
Los penales de Chontales, Granada, Matagalpa, Rivas y en el Atlántico, es según García, “donde se deberían mejorar condiciones de los privados de libertad por sus derechos humanos”.
Según el sacerdote, “el trabajo de prevención para evitar brotes o indicios de protestas o amotinamiento y el mejoramiento de condiciones carcelarias debe ser una preocupación del Gobierno”.
Consideró además necesario el acondicionamiento de celdas de extrema seguridad para los narcotraficantes por el carácter del delito y su peligrosidad.
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