Los cálculos oficiales son que el INSS recibirá una inyección de unos 1,000 millones de córdobas (39 millones de dólares) en 2014 como efecto de las cuatro medidas de la reforma administrativa; aumento de un punto porcentual a la cuota patronal, el cambio de la fórmula de cálculo de la pensión, subir el techo máximo cotizable y que los ajustes de las pensiones bajas sean en base al aumento del salario promedio anual de los asegurados, Alfonso Silva, del Cosep, dice que la reforma proyecta una estabilidad entre 25 y 30 años al INSS.
Sin embargo, la propuesta del sistema de ahorro privado para los cotizantes que deseen tener una mejor pensión, no fue incorporado entre las medidas.
Silva dice que ese es de los temas a abordarse a futuro con el Gobierno.
Lucía Navas
Las pensiones en curso, iguales o menores a los dos salarios mínimos (por debajo de los 7,000 córdobas actualmente), serán ajustadas por año en un porcentaje como resultado de la reforma administrativa aprobada por el consejo directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Con la reforma al artículo 96 del reglamento de la Ley de Seguridad Social, se cambió que el ajuste de la pensiones sea en julio, pero conforme al porcentaje del aumento que haya sufrido el salario promedio de los asegurados el último año.
En el anterior sistema, era conforme el incremento anual del salario mínimo.
Esto en la práctica hace que los jubilados pierdan, porque el salario promedio anual suele moverse entre 7 y 8 por ciento, más bajo que el 10 y 12 por ciento que se aumenta la paga mínima.
La reforma afecta directamente a un grupo de pensionados que reciben entre 3,484.33 córdobas y 6,968.66 córdobas.
El experto en temas de seguridad social, Manuel Ruiz, calcula que los reajustes de pensiones representan unos siete millones de córdobas al INSS.
Lo que se dejó intacto es que las pensiones en curso de pago se actualicen el 30 de noviembre de cada año, conforme al deslizamiento del córdoba con respecto al dólar, de acuerdo a la tasa de cambio oficial del Banco Central de Nicaragua (BCN), que es del cinco por ciento anual.
Alfonso Silva, representante del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), en el consejo del INSS, explica que cambiar el factor del ajuste de las pensiones responde a la decisión de lograr dar estabilidad a las finanzas del Instituto.
Silva sostiene que si bien el consejo fue parcial sobre la reforma, el Cosep estaba claro que debían tomarse acciones para responder al deterioro financiero del INSS, el cual asegura se agravó al empezar a pagar la pensión reducida a miles de ancianos que no completaron las 750 semanas de cotización que manda la ley.
La pensión reducida comenzó a pagarse en septiembre de 2013 y para enero de 2014 el INSS ya la paga a 23,000 pensionados, de acuerdo con Silva.
Esa cifra supera a los casi 15,000 que aseguraba la Unidad del Adulto Mayor. “El peso financiero varía en dependencia de la cantidad de afiliados y de los meses que esta gente tenga (cotizados), pero anda arriba de los 50 millones de córdobas mensuales” en total, asegura.
Refiere que si bien él “por mandato de los 20 presidentes de cámaras” que integran el Cosep, votó en contra de la reforma, fue porque “no hay una distribución compartida” en las medidas porque el mayor peso se incrementa a la empresa al pasar la cuota patronal del 16 al 19 por ciento en cuatro años.
(Colaboración de Leonor Álvarez)
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