Luis Eduardo Martínez M.
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Previo a la misa, a través de una llamada telefónica, el cardenal Brenes agradeció el cariño de la feligresía que pastoreó durante un poco más de 13 años, desde diciembre de 1991 hasta mayo de 2005.
“Creo que en Matagalpa nos adelantamos a muchas cosas que hoy el papa Francisco nos está diciendo: el pastor tiene que ir adelante de las ovejas”, refirió.
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Durante una masiva celebración eucarística, este miércoles en el Santuario Diocesano Nuestro Señor de Esquipulas, el catolicismo en la Diócesis de Matagalpa inauguró el año jubilar misionero en la familia, con el propósito de transmitir el Evangelio, reconciliar matrimonios y unificar a las familias desintegradas.
“Vamos a movilizarnos con mayor intensidad en esta dinámica misionera, evangelizadora en familia, porque estaremos haciendo esta misión en, con, desde y para la familia”, anunció el obispo de la Diócesis, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, al iniciar la misa a la que asistieron miles de peregrinos que en algunos casos caminaron hasta cuatro días desde sus lugares de origen hasta Esquipulas.
Álvarez apuntó que si bien muchas familias son unidas, “reconocemos con dolor que hay familias que viven las heridas dramáticas del pecado y están desintegradas, matrimonios a punto desbaratarse; pero, este año es de esperanza, confiamos y creemos, en el nombre de Jesucristo, que muchas familias van a reencontrarse, muchos matrimonios van a reconciliarse y muchas heridas serán sanadas”.
Mientras tanto, el nuncio Apostólico Fortunatus Nwachukwu, quien presidió la misa, invitó a los feligreses a imitar a Jesús y peregrinar en familia, padres e hijos, “juntos en la fe buscando el encuentro con el Señor”.
COSAS SENCILLAS
Asimismo, los exhortó a “redescubrir” en la familia “cosas sencillas” como decir gracias, por favor, pedir disculpas al momento de equivocarse y tener la capacidad de perdonar.
Nwachukwu agregó: “ustedes son una población acogedora y buena, no merecen de ningún modo la violencia, no merecen el maltrato, merecen el desarrollo, la paz, la concordia, la dignidad, pero no tenemos que desearlo de otras personas, tenemos que empezar por nosotros mismos, cambiar nuestro corazón”.
Agradeció el apoyo que las autoridades civiles, incluyendo algunas alcaldías, brindaron a la Iglesia para la tradicional peregrinación y destacó la labor de la Policía para garantizar la seguridad tanto en las multitudinarias caminatas del martes como ayer.
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