Ramón Villarreal
Corresponsal/Rivas
La celebración en grande dio inicio desde el noveno episodio cuando el equipo Gigantes de Rivas le daba vuelta a un marcador adverso de 9 carreras a 8, y convertía la pizarra en un definitivo 15 a 9.
El estruendo de la pólvora se comenzó a escuchar por todas partes. La fiesta apenas comenzaba para la fanaticada sureña que rompía con 32 años de no tener el título nacional del beisbol mayor.
A eso de las 10:00 p.m. los fanáticos abordaron sus vehículos y se enfilaron hacia la carretera Panamericana Sur, donde más de 500 vehículos y una gran cantidad de motocicletas llegaron hasta Nandaime y Ochomogo a esperar a los nuevos reyes del beisbol pinolero profesional.
La enorme cantidad de vehículos aguardó pacientemente en varios tramos de la Panamericana Sur. En la entrada al municipio Belén se encontraban grupos de vehículos y un fuerte conglomerado decidió esperar a los campeones en la rotonda de la entrada a Rivas.
Cuando el equipo pasó Ochomogo y entró a territorio rivense el grito de júbilo estalló en la fanaticada que no pudo ir al estadio nacional, y de inmediato se integraron a la caravana vehicular formando una larga cola de vehículos de casi siete kilómetros.
Mientras el equipo venía en su recorrido acompañado de una caravana vehicular de 24 buses, y más de 50 carros livianos -que fueron hasta el estadio Nacional Denis Martínez- las felicitaciones y la simpatía del resto de departamentos de la cuarta región no se hizo esperar.
Los saludos fueron efusivos desde Masaya y Nandaime. A la 1:32 a.m. de hoy miércoles el conjunto de los Gigantes hizo su entrada triunfal a Rivas.
En el parque Evaristo Carazo aguardaba una fuerte cantidad de ciudadanos que esperaron hasta la una de la madrugada para que su equipo llegara y exhibiera su trofeo.
Durante una hora la fanaticada vio como uno a uno de los peloteros que integran los Gigantes de Rivas alzó el trofeo y sobre todo escucharon las palabras eufóricas de varios de los peloteros.
Los fanáticos manifestaron su agradecimiento a Dios y desde la semifinal se desbordaron en apoyo a su equipo.
Alcalde declara día asueto
Cuando los fanáticos sureños gritaban emocionados “si se pudo”, el alcalde de Rivas Wilfredo López Hernández, proclamó el día de hoy como día de asueto, aduciendo “esta es una gran alegría para nuestro pueblo, es un día histórico, y la verdad que el pueblo se merece disfrutar todo el día, por eso hoy es día feriado para todo el departamento de Rivas”.
Mauricio Marenco presidente del equipo Gigante de Rivas y del Grupo Logístico Empremar, tras dar gracias a Dios y a los integrantes del conjunto sureño, anunció una fiesta pública con Dimensión Costeña a partir de las 8:00 p.m. de hoy.
Francisco Pérez Bolaños originario del municipio de Buenos Aires se considera uno de los fanáticos más fieles que tuvo el equipo Gigantes de Rivas, “yo fui a todos los partidos de la temporada regular, mi única diversión es el beisbol, y hubo unos juegos en que en los laterales solo estuvimos dos fanáticos y ahí estuve yo, que siempre confié que este equipo iba a ser campeón, y para mi es algo maravilloso que tengamos ese campeonato después de 32 años que no éramos campeones”, dijo.