Millares de nicaragüenses murieron en la guerra contra Somoza, pero solo una muerte logró que Estados Unidos le quitara el apoyo al dictador: la del periodista norteamericano Bill Stewart. Esta es la historia.
Bill Stewart: el trago amargo de Somoza
La novela de Barraza
Días antes de que viniera al mundo el tercero de sus hijos, Emelina Larios se burló de la creencia que había entre la gente del Peñón, una finca cercana a San Miguelito, Río San Juan, donde vivía con su marido y sus dos hijas. Emelina, una veinteañera hermosa y fuerte, con raíces en el departamento de Rivas, al otro lado del lago Cocibolca, se atrevió a mirar esa flor blanca y pequeña que le nace a la hierbabuena y cometió el pecado de contar que la había visto. No sabía que ese podía ser un mal presagio para el bebé.