Estados Unidos puso a Al Qaida “en el camino de la derrota” pero su “amenaza evolucionó” y grupos anexos toman raíces en nuevos lugares en el mundo, advirtió este martes el presidente Barack Obama.
“Aunque hemos puesto al liderazgo principal de Al Qaida en el camino de la derrota, la amenaza evolucionó con socios de Al Qaida y otros extremistas asentándose en varias partes del mundo”, dijo Obama a los legisladores.
“En Yemen, Somalia, Irak y Malí, tenemos que seguir trabajando con aliados para debilitar estas redes y volverlas inoperantes”, declaró Obama durante su discurso anual sobre el estado de la Unión.
“Pero firmemente creo que nuestro liderazgo y nuestra seguridad no pueden depender solo de nuestro poder militar”, afirmó.
“Como comandante en jefe, he usado la fuerza cuando ha sido necesaria para proteger el pueblo estadounidense y nunca vacilaré en hacerlo mientras tenga este cargo”, advirtió.
“Pero no enviaré tropas al peligro al menos que sea verdaderamente necesario”, señaló.
En Siria, donde los grupos yihadistas han acumulado poder en el seno de la rebelión contra el régimen de Bachar al Asad, el presidente estadounidense prometió apoyo a los opositores moderados.
“Nosotros apoyaremos a la oposición que rechace el programa de las redes terroristas”, afirmó.
El mandatario hizo de la lucha contra Al Qaida uno de sus mayores argumentos para mantener una presencia estadounidense en Afganistán más allá de 2014, una vez que termine la misión de combate de la OTAN.
“Si el gobierno afgano firma el acuerdo de seguridad que hemos negociado, una pequeña fuerza de estadounidenses podría permanecer en Afganistán con aliados de la OTAN”, explicó Obama.
La presencia estadounidense está suspendida hasta tanto no se firme ese acuerdo, que permitiría entrenamiento estadounidense a las fuerzas afganas y operaciones de contraterrorismo contra los remanentes de Al Qaida en ese país.
Pero el presidente afgano, Hamid Karzai, en una agria relación con Washington, se niega a firmarlo.
Su sucesor debe ser elegido en abril.
“Aunque nuestra relación con Afganistán cambiará, una cosa no lo hará: nuestra determinación que terroristas no lancen ataques contra nuestro país”, advirtió Obama.