PANAMÁ/AP
El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, dijo el miércoles que su entidad ha llegado a un acuerdo provisional sobre algunos temas en los esfuerzos para resolver una disputa que ha detenido los trabajos de ampliación de la vía interoceánica.
Quijano señaló, asimismo, que la Autoridad podría hacerse cargo del proyecto si no hay un acuerdo final con los contratistas en cuestión de una semana.
Los contratistas exigen a la Autoridad que se le reconozcan 1,600 millones de dólares en sobrecostos y hace una semana paralizaron completamente los trabajos al argumentar problemas de iliquidez.
La disputa amenaza con retrasar aún más la mayor expansión del canal desde que abrió hace un siglo.
Al llegar a una reunión en la sede de la Cámara de Comercio e Industrias de Panamá, Quijano dijo que el martes habló en conferencia telefónica con los principales ejecutivos de las empresas mayoritarias del consorcio Grupo Unidos por el Canal, la española Sacyr y la italiana Salini Impregilo, por un lapso de una hora y 20 minutos.
“Tuvimos acuerdos en principio en varios de los temas”, aseguró el administrador, sin entrar en detalles. “Todavía quedan algunos temas por resolver y estamos trabajando en esa dirección”.
Agregó que “eso no quiere decir que hayamos abandonado la otra alternativa que es encargarnos nosotros de la obra. Cada día nos preparamos más en el caso de que eso sea necesario, pero somos muy prudentes en las decisiones que tomamos dado que lo que estamos manejando tiene un gran impacto”.
Las partes han intercambiado propuestas para encontrar una salida en los últimos días. Las iniciativas consisten en aportes financieros conjuntos para reactivar los trabajos, aunque no se han dado los montos, así como fechas determinadas para la entrega de las compuertas que hacen falta por traer a Panamá y una moratoria al consorcio de los adelantos hechos por la entidad canalera para que arrancase el proyecto en 2009.
De acuerdo con Quijano, una de las cuestiones por resolver tiene que ver con la participación de la aseguradora Zurich American en el paquete financiero para reactivar los trabajos.
“Todavía Zurich no se ha manifestado de manera contundente. Sabemos que tienen la voluntad de hacerlo”, afirmó Quijano. Zurich es depositaria de un bono de garantía de cumplimiento de al menos 450 millones de dólares.
Quijano destacó que se han hecho grandes esfuerzos para encontrar una solución al conflicto porque se trata de una obra de gran impacto.
“No le tenemos miedo a tomar los trabajos; estamos preparados financiera y técnicamente”, señaló. Pero ello supondría “unos atrasos adicionales mayores que si el Grupo Unidos por el Canal termina la obra”.
Panamá impulsa la ampliación por un costo total de 5,250 millones de dólares con el objetivo de duplicar la capacidad operativa de una vía por donde pasa entre 5% y 6% del comercio marítimo mundial. Se tiene previsto que el megaproyecto esté listo para mediados de 2015, aunque ya arrastra un atraso de nueve meses.
La construcción del nuevo carril de esclusas, el principal componente de la ampliación, fue adjudicada al Grupo Unidos por el Canal, que propuso el precio más bajo, 3,118 millones de dólares. Los trabajos tienen un adelanto de 65%, según la Autoridad del Canal.
