El náufrago José Alvarenga está delicado de salud y con “los pies muy hinchados”, pero estable, dijeron ayer fuentes del consulado de El Salvador en Los Ángeles, donde el pescador hizo una escala en su retorno a casa tras sobrevivir 13 meses a la deriva en el Pacífico.
“En estos momentos su situación es delicada de salud”, dijo el vicecónsul en la misión salvadoreña en Los Ángeles, Julio Calderón.
Pero “su situación médica no ha empeorado, se mantiene estable”, explicó.
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