Jeniffer Castillo Bermúdez
El proceso simplificado por el cual el Ministerio de Educación (Mined) adquirió 1.4 millones de cuadernos para los paquetes solidarios roza tres artículos de la Ley de Contrataciones del Sector Público, según Dayra Valle, especialista en transparencia y rendición de cuentas del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp).
El 21 de enero de 2014, el Mined contrató los servicios de Arte Digital SA (Ardisa), parte del grupo Banpro, para la elaboración de los cuadernos.
Esta contratación obvió el proceso público de licitación, pese a tratarse de una adquisición de bienes por un monto de 11.9 millones de córdobas, cuestionó Valle.
Y agrega que “lo único que determinamos es la legalidad formal de la licitación porque es imposible hacer otra cosa. Si nosotros quisiéramos ver el fondo de todas las contrataciones simplificadas de la República necesitaríamos tal vez cuatrocientos o quinientos auditores.
Ni los tenemos ni tenemos presupuesto para hacerlo. Además, la ley no manda eso, manda que nosotros veamos si se han cumplido las formalidades de contratación”.
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La especialista señala que la Ley de Contrataciones establece en el artículo 27, inciso A, que la licitación pública: “Es el procedimiento que debe observarse para la selección del contratista particular en aquellas contrataciones que superen los tres millones de córdobas. El número de oferentes o licitadores es ilimitado, dado que pueden concurrir a ella todas aquellas personas naturales o jurídicas que, de acuerdo con las normas vigentes, estén en condiciones de presentarse a la licitación”.
CAMBIARON LAS REGLAS DEL JUEGO
El Mined y Ardisa firmaron la orden de compra el 9 de enero de 2014. En esta se describe que los cuadernos cuadriculados, rayados y doble raya para los paquetes solidarios debían tener cien hojas (doscientas páginas), ser engrapados y con portada de cuatro colores en la parte externa.
Ese contrato, según una fuente de la División de Adquisiciones del Mined, se firmó el 21 de enero. Pero luego de esa firma se elaboró un supuesto adéndum —al que no se tuvo acceso— en el que se establecía que el Mined recibiría el doble de cuadernos (2.8 millones), pero de cien páginas cada uno, explica la misma fuente.
“El cambio de las especificaciones técnicas en cierta medida rompe con el principio de eficiencia (establecido en el artículo seis de la Ley de Contrataciones) porque eso lo que está haciendo es colocando al proveedor que vos escogiste en una posición de desigualdad (superior) frente a un competidor que inicialmente estaba jugando con otras reglas del juego. Las reglas iniciales eran estas y por eso lo escogiste, porque según las reglas iniciales era el proveedor más adecuado, pero resulta que en la ejecución las reglas cambiaron y no sabes si el otro proveedor, la competencia, hubiese sido el adecuado o lo que nosotros llamamos el oferente idóneo”, señala Valle.
NO DEBIÓ SER UN PROCESO SIMPLIFICADO
Otro de los artículos que roza la contratación del Mined, de acuerdo con Valle, es el 58, que detalla diez casos en los que una entidad pública podrá realizar contrataciones mediante un proceso simplificado.
Y la adquisición de cuadernos para los paquetes solidarios “no entra en ninguna de las causales establecidas en la Ley (de Contrataciones). Por el monto (11.9 millones de córdobas) es un procedimiento claro de licitación pública. Ojo, si hay un problema de planificación y quisieron solucionarlo con este procedimiento (simplificado) la misma ley dice: Detenete porque cuando la situación que se pretende (hacer) por esta modalidad es el resultado de la falta de planificación de la entidad comprometerá a la máxima autoridad del órgano contratante”, dice Valle.
LA PRENSA buscó la versión del Ministerio de Educación y Ardisa para dilucidar los cuestionamientos sobre esta compra, pero no fue posible obtenerla.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,5 A