Emiliano Chamorro/El Vaticano
Con expresiones de mucha fe, emoción y cariño vivieron anoche sacerdotes y laicos nicaragüenses en la Plaza San Pedro, en el Vaticano, para abrazar, felicitar y darle su respaldo al arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, quien hoy será creado cardenal por el papa Francisco.
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“¡María de Nicaragua, Nicaragua de María!”, eran los gritos de júbilo de los nicaragüenses en Plaza San Pedro, uno de los lugares más admirados en el Vaticano, mientras las muestras de cariño hacia monseñor Leopoldo Brenes, hacían llamar la atención de los peregrinos extranjeros que visitan el Vaticano.
Lorena Zamora, empresaria nicaragüense, llegó junto a su hija para apoyar a monseñor Leopoldo Brenes. “Estamos emocionadísimos por este momento tan especial que vivimos todos los nicaragüenses. La verdad es que nosotros somos admiradoras de monseñor Brenes, un hombre de Dios que ha sabido ganarse el cariño de sus feligreses. Esto es una emoción y aún nos falta estar más emocionados”, dijo Zamora.
BENDICIÓN NICARAGUA
Deyanira Argüello dijo que “esto es un acontecimiento muy especial y esta alegría me ha llegado junto a mi familia al corazón. Realmente es un acontecimiento histórico estar aquí para presenciar mañana la investidura de nuestro Polito”, aseguró Argüello, quien llegó desde Managua a Roma acompañada de su esposo, para estar presente en la creación cardenalicia del arzobispo Metropolitano de Managua.
“Para Nicaragua es un honor este nombramiento y esto es un reconocimiento a sus valores personales, que lo han caracterizado en su sentido de humildad de servicio a su pueblo y el mismo papa ha estado enfatizando esas cualidades y virtudes y monseñor Brenes los encarna muy bien, así es que lo veo como un reconocimiento a las virtudes de monseñor Brenes, expresó Francisco Romero.
“Es sorprendente cómo monseñor Leopoldo Brenes, con su sencillez y cercanía ha logrado ser uno de los colaboradores más cercanos del papa Francisco”, dijo Igor Corrales, pintor nicaragüense que radica en España.
“Primero es una bendición para todos los nicaragüenses sin distinción de religión ni color porque el papa ha puesto sus ojos en su forma de ser, en su humildad, en su pobreza y hombre sencillo, un pastor de pueblo”, comentó el sacerdote nicaragüense Marcos Somarriba.
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