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Enseñar a leer: arte y ciencia

Vanessa Castro Cardenal

Enseñar a leer a niños de hogares con baja escolaridad y en los cuales no hay libros, periódicos, o revistas, es difícil, y se complica más si el niño no ha accedido a preescolar. Sin embargo, justo por la desventaja en que estos niños ingresan al sistema educativo su aprendizaje debe ser priorizado.

Para ello, es recomendable mejorar la calidad y cobertura de preescolar; seleccionar y capacitar a los maestros de primer grado con cuidado, y dotar a las escuelas donde esos niños asisten con lecturas atractivas y materiales didácticos. La capacitación de los docentes —quienes deben estar motivados y comprometidos con su labor—, tiene que garantizar que ellos dominen el arte y la ciencia del aprendizaje de la lecto/escritura. Esto implica que puedan enseñar los componentes clave del proceso lector —la ciencia—, con arte. El arte de enseñar a leer pasa por enamorar a los niños de la palabra, oral y escrita. Y este propósito no se consigue si los pequeños estudiantes de preescolar (idealmente) y de primero y segundo grado, no son expuestos al “objeto de afecto”: el cuento o relato oral o escrito. Por ello, no se puede concebir la enseñanza de la lectura como una asignatura más del currículo. La lectura para que sea atractiva debe ser divertida y realizarse diariamente, leer debe generar entusiasmo mientras los niños van adquiriendo destrezas clave para leer fluida y comprensivamente.

Conseguir que los niños dominen esas habilidades lectoras es la ciencia de enseñar a leer, la cual busca que los estudiantes puedan combinar oportunamente los dos sistemas cognitivos del cerebro: el automático y el racional. El automático es el que manda a correr ante una culebra pequeña; el sistema racional —cuando se está lejos del supuesto peligro— indica que la culebra es una boa pequeña y no una serpiente venenosa.

Comprender lo leído, requiere que los niños de primero hasta tercer grado pasen al sistema automático el reconocimiento de las letras impresas, como estas al juntarse componen palabras, cómo suenan esas palabras, y también usen algunos signos ortográficos. Comparar este proceso con el manejo de una bicicleta permite entender mejor la importancia de “automatizar” componentes básicos de la lectura. Manejar una bicicleta solo se puede hacer si el sistema automático se ocupa del equilibrio y el pedaleo, para que el sistema racional lleve la dirección, evite obstáculos, etc.

Un estudiante que “automatiza” el dominio de habilidades clave del proceso lector al leer fluido —sin cancanear—, puede poner su sistema racional y conciencia a trabajar la comprensión. En el desarrollo de la comprensión también hay arte y ciencia. Comprender tanto lo escrito como lo oral requiere de manejo de vocabulario y uso de estrategias lógicas propias del sistema racional. Estas estrategias pueden ser analíticas, de síntesis, interpretativas, etc. Dominar estas estrategias y saberlas aplicar debe enseñarse jugando también y de lo simple a lo complejo. Mensajes de diferentes tipos pueden ser descifrados por los estudiantes mientras juegan a representar la historia, la ilustran, le escriben otro final, cambian a sus personajes, etc.

Sin embargo, para que una docente motivada debidamente capacitada haga ese trabajo debe contar con libros, cuentos, y materiales didácticos. Por ello, urge dotar a las escuelas que concentran a estudiantes de primero con padres de baja escolaridad con muchos y variados cuentos y libros infantiles. No existe fórmula mágica que permita enseñar a leer sin libros, cuentos, textos.

Si quiere contribuir a mejorar el futuro de estos estudiantes que llegan a la escuela en desventaja, done un libro de cuento usado o nuevo a Vamos a leer, leer es divertido. El cuento debe tener letras grandes y dibujos bonitos preferiblemente con colores. Ponga su grano de arena para que los niños que viven actualmente en pobreza puedan aprender y progresar. Leer bien es la puerta para que estos niños tengan un mejor futuro.

La autora es Especialista en educación.

[email protected]

COMENTARIOS

  1. bonita
    Hace 10 años

    Un articulo de calidad como pocos se leen en este diario. Ud. ha enfocado directamente con lentes de high resolution el problema de la educacion en Nicaragua. Es logico que si no se aprende a leer y disfrutar la lectura desde la infancia, jamas tendremos una poblacion con un sentido critico capaz de resolver los problemas cotidianos de la sociedad como personas civilizadas. Es obligacion de todo ciudadano conciente hacer de la lectura una disciplina. (Articulo de *****). Me gusto muchisimo.

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