El Parlamento turco aprobó este sábado una ley que permite cerrar una serie de escuelas privadas, en su mayoría gestionadas por un influyente predicador musulmán que se convirtió en un fuerte rival del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
El pulso entre Erdogan y Fethullah Gulen comenzó en noviembre, cuando el gobierno planteó la idea de cerrar estas escuelas, que son una importante fuente de ingresos para el movimiento del predicador, Hizmet.