El presidente surcoreano, Park Geun-hye, advirtió este sábado a Japón de que se enfrentaría al aislamiento si sigue adelante en la intención de reexaminar la disculpa brindada en 1995 por la esclavitud sexual en tiempos de guerra.
Esta advertencia fue lanzada en esta jornada durante un discurso con motivo del aniversario del levantamiento surcoreano de 1919 contra el dominio japonés, coincidiendo con la inauguración de una exposición en Seúl bajo el lema 'Mujeres de confort', el eufemismo utilizado para referirse a aquéllas que fueron forzadas a trabajar en burdeles militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
La administración del actual primer ministro nipón, el conservador Shinzo Abe, pretende reconsiderar la disculpa formal presentada en 1995 a las 'mujeres de confort' y sustituirla por otra declaración, lo que podría desgastar aún más los vínculos con su vecino, que pasan por horas muy bajas.
“La verdad histórica se encuentra en el testimonio de los supervivientes. Japón sólo lograría aislarse si hace oídos sordos al mismo y barre debajo de la alfombra buscando beneficios políticos”, dijo Park.
Éste instó a Japón a imitar a Alemania y a reconocer y arrepentirse por sus errores del pasado, para que ambos países puedan dejar atrás estos amargos recuerdos y “avanzar en una nueva era de cooperación, paz y prosperidad”, añadió.
Centenares de miles de mujeres adolescentes surcoreanas, incluso japonesas, y de casi todos los países del Extremo Oriente y sureste asiático ocupados por las tropas niponas en los años cuarenta, fueron obligadas a prostituirse para solaz de éstas.
La mayoría de estas mujeres murieron por las condiciones de vida a las que fueron sometidas y las enfermedades contraídas. Sólo unas pocas vivían cuando Japón presentó sus disculpas y aún hoy algunas siguen manifestándose, bregando por una disculpa sincera y una reparación económica.
Este asunto constituye aún una herida abierta para Corea del Sur.