José Garth / Tania Sirias / Sergio León
El temor fue expresado tanto por líderes de los partidos Liberal Constitucionalista (PLC), Liberal Independiente (PLI) y Yatama.
El Ejército indicó que el sesenta por ciento de los 3,500 militares que actuarán en las elecciones son originarios del Caribe o tienen dos años de vivir en la zona, y la Policía indicó que más de mil policías, de 1,500, votarán.
[/doap_box][doap_box title=”Movimiento de tropas” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Los efectivos se movilizaban en dos buses de transporte colectivo, más tres camionetas con municiones y cartuchos de gases lacrímogenos.
“Esperemos que este proceso se lleve en calma”, expresó uno de los antimotines, quien agregó que salieron de Managua el día jueves a las 7:00 a.m., y su llegada fue el día viernes, pasadas las 2:00 p.m., a la ciudad portuaria de Bilwi.
Los miembros de las fuerzas castrenses también dijeron que esperaban que se realizara un proceso electoral “tranquilo” y “sin incidentes”.
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Las dudas sobre si el proceso electoral en el Caribe de Nicaragua es transparente se multiplicaron este viernes 28 de febrero, a dos días de las elecciones, cuando un miembro de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC), en estado de ebriedad, dejó abandonada una mochila en la que había más de mil cédulas de identidad, en Siuna, Triángulo Minero.
Además, siempre en Siuna, este viernes, miembros de Juntas Receptoras de Votos del Partido Liberal Independiente (PLI) no habían sido acreditados y se les estaba sustituyendo con activistas del Frente Sandinista, pero luego se revirtió la situación.
PRESENCIA DE POLICÍA NACIONAL
El ambiente en la costa Caribe se modificó debido a la presencia de tropas especiales de la Policía Nacional, que se observaron principalmente en los municipios de Bilwi y Waspam.
Junto al movimiento de tropas, también se realizó el traslado del material electoral a los centros de votación tanto del sur como del norte del Caribe.
La Policía, que había anunciado “ley seca” desde este jueves 27 de febrero hasta el martes 04 de marzo por la mañana, redujo el periodo de prohibición de venta de licor y la “ley seca” quedó establecida desde este viernes hasta la tarde del lunes 3 de marzo.
CÉDULAS EN “MANOS AJENAS”
La mayoría de cédulas, que el miembro de los CPC dejó botadas, eran de correligionarios del PLI, denunció el líder de ese partido en Siuna, Julián Gaitán.
“Hago un llamado al Consejo Supremo Electoral a ser más transparente porque así como este CPC andaba en su mochila esta cantidad de cédulas, hay decenas en las comunidades repartiendo cédulas de identidad de forma fraudulenta”, comentó Gaitán.
Algunas de las cédulas recuperadas se enviaron a las comunidades donde habitan los dueños que fueron identificados, principalmente en Siuna, Rosita, Prinzapolka, Bonanza y Mulukukú.
EVITAN “CAMBIOLÍN”
Isabel Dublón, primer miembro del Consejo Electoral Municipal (CEM) de Siuna, por el PLI, comentó que algunos de sus miembros no se presentaron a la hora que fueron convocados, por lo cual algunos dirigentes del FSLN estaban sustituyéndolos con partidarios sandinistas.
Las credenciales que solo debe tener el presidente del CEM, estaban en manos de los fiscales del FSLN que están acreditando a los miembros de su partido en sustitución de los miembros del PLI, señaló la funcionaria.
Deyling Calderón, presidente del Consejo Electoral Municipal de Siuna, dijo que se permitieron las sustituciones para no atrasar el proceso, pero para este sábado eso no será permitido.
MATERIAL A LAS COMUNIDADES
En el Caribe sur y norte, el material electoral se comenzó a distribuir desde este viernes en todos los centros de votación.
En el sur, 1,251 miembros propietarios, de las 417 Juntas Receptoras de Votos (JRV), deberán estar este sábado en sus puestos de trabajo para garantizar que este domingo inicien las elecciones regionales autónomas, declaró el primer miembro del Consejo Electoral Regional (CER), el orteguista Orlando Obando Cabrera.
Igual ocurrió en el norte, donde los miembros de las mesas electorales recibieron el 50% del viático y a cada uno se les está pagando doscientos córdobas el día para los que van a la zona rural y 150 córdobas para la zona urbana.
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