El jefe de Gobierno italiano, Matteo Renzi, anunció el miércoles una serie de medidas cuyo objetivo es reducir los costes de la política, estimular la economía, la creación de empleo y poner a “la escuela en el centro de su programa” gubernamental.
En materia política
La nueva ley electoral adoptada el miércoles por la Cámara de Diputados, permitirá que “quien gane las elecciones se mantenga en el poder durante cinco años” con el fin de evitar la inestabilidad gubernamental, algo muy recurrente en Italia.
En lo que concierne a la reforma constitucional del Senado, ésta llegará al Parlamento “en los próximos 15 días” tras consultas con los “pricipales representantes de las colectividades”. Con la desaparición del Senado en su formato actual, y su reemplazo por una Asamblea de las regiones, la Cámara alta “no estará más encargada del voto de confianza a un gobierno o de votar las leyes, por lo que se suprimirán los sueldos de 315 senadores”.
Además, se creará “una autoridad anticorrupción”, dirigida por el magistrado Raffaele Cantone, conocido por encontrarse en “primera línea (de combate) contra la Camorra”, la mafia napolitana.
Medidas económicas
El Gobierno “liberará inmediatamente” los 68.000 millones de euros restantes necesarios para pagar las deudas de las administraciones públicas, habida cuenta de que los gobiernos precedentes ya desbloquearon 22.000 millones, lo que es “un deber y una prueba de respeto” hacia el sector privado.
El fondo de garantía de créditos para pequeñas y medianas empresas (PYMES) se reforzará. Además, se invertirán unos 3.500 millones de euros para el mantenimiento de los establecimientos escolares “inmediatamente”, con el objetivo “de volver las escuelas lugares más seguros”, puesto que “de los salones que frecuentan nuestros niños es de donde saldrá nuestra recuperación”.
La protección contra los deslizamientos de terreno e inundaciones será dotada de 1.500 millones de euros a partir del 1 de abril. “Los proyectos existen pero la burocracia los frenaba hasta ahora”. También se liberarán y reinvertirán 3.000 millones de euros provenientes de fondos estructurales europeos.
Se aprobó un plan habitacional por una cantidad de 1.700 millones de euros para desarrollar la oferta de viviendas sociales e incitar a los propietarios a alquilar sus bienes inmuebles.
La tasa profesional IRAP se reducirá un 10% a partir del 1 de mayo, mientras que la imposición a las rentas financieras pasará del 20 al 26% (con excepción de las obligaciones del Estado). El coste de la energía para las empresas se reducirá un 10% a partir del 1 de mayo.
Finalmente, los italianos que ganen menos de 1.500 euros netos mensuales, es decir, unos 10 millones de personas, recuperarán “desde el 1 de mayo” 10.000 millones de euros, lo que equivale a 1.000 euros más cada una por año (u 80 por mes) “para sus bolsillos”.
Creación de empleo
Se creará un fondo de 1.700 millones de euros por año para los jóvenes de entre 17 y 29 años de edad, ya sea para financiar sus estudios o para encontrar trabajo “durante los cuatro meses posteriores a graduarse”.
Para la creación de 100.000 empleos en el sector de la investigación de aquí a 2018, se duplicará el crédito de impuestos actual (600 millones de euros).
A partir del 1 de junio, se instaurará un fondo de 500 millones euros cuyo objetivo será financiar empresas “con fines sociales”.
Por últlimo, entrarán en vigor nuevas reglas en el mercado laboral: simplificación del aprendizaje y ampliación, hasta tres años, de los contratos flexibles de duración determinada, reestructuración del Código del trabajo “dentro de los próximos seis meses”, generalización de la indemnización por desempleo y garantía de empleo para la mujeres embarazadas.