“Fritanga” de frutas

Humberto Galo Romero

De haber continuado el ritmo normal de su profesión, Carolina Ramírez estaría ejerciendo como abogada en las cortes de la capital o en el área legal de alguna empresa, sin embargo esta grácil mujer dedica toda su energía a la atención y administración de su negocio: Frutanga, especializado en la elaboración de batidos naturales.

“Este mes estaremos cumpliendo dos años de estar en el mercado local”, cuenta orgullosa la gerente propietaria; y por lo bien que están marchando las cosas la empresa estará entre los consumidores nacionales por varios años más.

Frutanga, al igual que otros negocios de emprendedores, empezó a materializarse poco a poco, con trabajo duro, especialmente si se toma en cuenta que se trata de un producto de consumo no tradicional en Nicaragua.

“El negocio que queríamos ofrecer al mercado nacional era totalmente distinto, somos un país tropical, donde abunda la fruta, y se nos ocurrió que podríamos darle un giro y desarrollar una empresa con este producto”, explica Ramírez. El nombre del negocio es un juego de palabras fonéticamente similares, pero con significados opuestos.

UN NEGOCIO DISTINTO

“Queríamos crear un nombre pegajoso y que impactara, así que nos ideamos Frutanga, por aquello de que en el país acostumbramos a comer fritanga, entonces estamos tratando de aplicar un poco la lógica cultural con la que está asociada la fritanga, solo que enfocada hacia la alimentación sana”, agrega la empresaria.

Fue así como en el 2012, a pesar de la incredulidad de la gente sobre el éxito que podría cosechar, la emprendedora abrió un kiosco de batidos en un colegio y pocas semanas después instalaron el primer puesto de ventas acondicionado como negocio en Veracruz, municipio de Masaya, muy cerca de Managua.

“Nuestro inicio de operaciones fue logrado gracias al capital propio, teníamos 2,500 dólares ahorrados y con ellos iniciamos el acondicionamiento del local, la compra de materia prima, las licuadoras —en ese momento caseras—, la refrigeradora y algunas piezas publicitarias”, platicó Ramírez.

CREANDO LA OFERTA

Según la gerente, las ofertas del negocio iniciaron con las típicas mezclas de frutas, pero poco a poco, gracias a investigaciones empíricas o a las mismas solicitudes de los clientes, fueron ideando nuevas opciones.

“Estas mezclas de texturas, olores y sabores son las que nos han dado un toque distintivo, y por supuesto, la calidad y el servicio al cliente nos permitió ir consolidándonos poco a poco como una empresa exitosa en el rubro que nos habíamos propuesto”, afirma.

Para Ramírez otro aspecto positivo que les permitió crecer rápidamente fue el establecimiento de alianzas con los proveedores locales de su materia prima.

“La frase de ‘yo voy a crecer como empresa, si te quedas conmigo creceremos juntos’ ha funcionado bastante bien para nosotros, algunos de nuestros primeros proveedores aún continúan con nosotros, creo que hemos tratado de beneficiar a las personas que tenemos cerca, es ser solidarios con el comercio local entre nosotros”, mencionó Ramírez.

Ticuantepe y Masaya son las ciudades desde donde proviene la mayor parte de la materia prima que emplean en Frutanga.

IMPULSO AL NEGOCIO

La buenandanza de Frutanga como microempresa fue la carta de presentación para que en 2013 la empresa se inscribiese en el concurso Impulsa tu Empresa (ITE), una iniciativa desarrollada por la organización TechnoServe en pro del desarrollo de las pymes.

“Fuimos seleccionados para formar parte de la primera generación que integró ITE, por diez meses recibimos capacitaciones en aspectos como: planificación empresarial, organización contable y también nos ayudaron a estructurar un plan de comercialización”, comparte Ramírez.

Destacó que en este proceso de crecimiento empresarial también han contado con la asistencia técnica de la organización Agora Partnerships. “Estas asesorías nos han puesto en marcha para alcanzar niveles de crecimiento sostenido por los próximos años”, menciona.

En este sentido, la empresaria precisó que la mayor ventaja de contar con las asesorías es tener el apoyo para convertirse en una empresa sólida, capaz de generar empleo, ganancias e inversión; “con el plan empresarial que diseñamos nos hemos trazado crecer un 40 por ciento, para ello nos hemos realizado inversiones, compramos una máquina selladora, y licuadoras más fuertes”, dijo Ramírez.

Y el éxito está empezando a llegar para la empresa: actualmente Frutanga tiene cuatro puntos de comercialización: en un gimnasio, un call center, sobre la carretera hacia Masaya y en el puesto de Veracruz.

“Eso nos ha permitido crecer tanto en empleados como en ingresos, actualmente tenemos un total de 18 personas trabajando con nosotros y facturamos cerca de 12,000 córdobas semanales”, dijo Ramírez.

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