Tatiana Rothschuh
La juez de ejecución de sentencia y vigilancia penitenciaria de Chontales, Bertha María Gómez, no dio lugar al incidente de extinción de pena a favor de Eugenio Hernández, promovido por la defensa, quedando firme la condena de 25 años de prisión que se cumplirá en noviembre del 2029, por el asesinato de la periodista María José Bravo.
Tras ser condenado el 28 de enero del 2005 por la juez Rosa Inés Osorio, Hernández, conocido como el matón de El Ayote, ha cumplido ocho años, tres meses y días que corresponde al 33.05 por ciento de la pena.
Le faltan 16 años y nueve meses, precisó la judicial Gómez, al momento de dar lectura a la sentencia, en ausencia del reo y en presencia de su defensora, Heizel Hurtado.
En el ajustado recinto judicial, Esperanza Sevilla, hermana de María José, escuchó atentamente la sentencia. “Es un interno inadaptado aún no está preparado para reinsertarse a la sociedad”, dijo la judicial al fundamentar su decisión, en la evaluación de conducta emitida por el Sistema Penitenciario Nacional.
PARTICIPÓ EN AMOTINAMIENTOS, SEGÚN EL PENAL
La judicial señaló que durante su permanencia en prisión, Hernández “participó en hechos de indisciplina, alterando el orden interno, en amotinamientos y en otras alteraciones junto con otros internos para hacer reclamos violentos que ocasionaron graves daños a la infraestructura penitenciaria”.
Refirió que la abogada defensora en sus alegatos pidió beneficios por los días laborados, lo cual “no tiene asidero legal”, pues el condenado no tiene registrado días laborados. “Hay suficientes pruebas contundentes y fehacientes para determinar que el sancionado no llena los requisitos de ley para el incidente de extinción de pena”, apuntó la juez.
La juez Gómez explicó que los informes penitenciarios (folio 253 y 254) no eran claros en relación con la conducta del encarcelado, por lo que giró oficio a la autoridad penitenciaria para una nueva evaluación, la cual fue remitida oportunamente según folios 273 y 274 y que hunde a Hernández.
“La persona condenada no cumple con el carácter reeducativo de la pena ni con la finalidad primordial de la sanción penal, ni el tiempo, según los tratados internacionales de derechos humanos”, determinó la judicial.
“Eugenio Hernández debe cumplir su condena de 25 años por su mal comportamiento y porque asesinó a mi hermana María José”, sostuvo Esperanza Sevilla.
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