Oscar González Morales
El otorgamiento de permisos para la utilización de puertos nacionales o bases aéreas, como ha dicho el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, que negocia con países de la región, incluyendo a Nicaragua, sería ilegal, según explica Roberto Cajina, experto en defensa y seguridad.
La Constitución nicaragüense prohíbe la instalación de bases militares o el ingreso de fuerzas extranjeras en territorio nacional, a menos que sea con fines humanitarios o de adiestramiento, pero las intenciones de la Federación Rusa no entran en estas clasificaciones.
“No son naves que vienen ni a asistencia humanitaria ni a adiestramiento”, señaló Cajina. “El general ruso cambió sus declaraciones, primero habló de bases, después de centro de reabastecimiento o reposta como le llama. Pero sea centro de abastecimiento o sean bases, el problema es que eso viola la Constitución igualmente”, agregó.
Shoigú dijo el jueves —después de una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin con sus altos mandos de defensa para analizar los sucesos en Ucrania y las relaciones con América Latina—, que la Federación Rusa negocia los permisos para la utilización de puertos para sus buques y de bases aéreas para la reposta de bombarderos de largo alcance.
La Federación Rusa está desarrollando operaciones de geoestrategia, que permitan dar una mayor actuación global a esta nación, explicó Cajina. Deja a un lado la posibilidad de que la Asamblea Nacional apruebe el permiso del uso de puertos o bases aéreas, a petición del ejecutivo.
Según declaraciones del general Julio César Avilés, jefe del Ejército de Nicaragua, la semana pasada la Asamblea aprobó el permiso a diez países, incluyendo Rusia, para el ingreso de miembros de sus fuerzas armadas con fines de adiestramiento.
“El problema es que adiestramiento e intercambio son dos verbos que tienen una cantidad de acepciones, (pero) ¿qué adiestramiento le van a dar los pilotos de esos bombarderos rusos al Ejército de Nicaragua cuando nosotros no los tenemos?”, cuestionó Cajina.
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