México celebra hoy el primer centenario del nacimiento de Octavio Paz, su escritor más universal. Hace un mes es celebrada su figura con homenajes, recitales, y conferencias que lo esbozan como el escritor más completo y que dio al país su único premio Nobel de Literatura.
A este homenaje se han sumado varios escritores nacionales, hoy su figura es retratada por aquellos que lo perfilan como un intelectual único, un puente entre culturas, un poeta que supo combinar lo sensible con lo apasionado en sus ideas políticas.
“Hay grandes creadores culturales que son un poco cerrados, que son concluyentes. Hay otros que nos llevan más allá de ellos, nos abren caminos y Octavio creo que era así. Ese abrir puentes, ese ayudar a la gente a que no se quede ahí y vaya más allá es propio del maestro”, contó Savater.
Con el centenario de su nacimiento, que se celebra hoy, son numerosos los homenajes que se están organizando para recordar su figura. Para los escritores el más importante homenaje que puede recibir hoy es que se le lea, que “más allá de las condenas públicas o privadas, la gente pueda tener acceso a los textos”.
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Para el escritor Carlos Tünnermann, “el conjunto de su obra no solo trasciende como ensayista y como un profundo pensador de la realidad latinoamericana y de México. En su libro, El laberinto de la soledad , se refuerzan sus ideas sobre la identidad latinoamericana donde se presenta como un intelectual responsable de su pensamiento que no se aísla en su torre sino que critica a la civilización y sus excesos en el consumismo en desmérito de las personas”, explica el académico.
Tünnermann también enfatiza que Octavio Paz, en su libro de ensayos Cuadrivio dedica especial atención a Rubén Darío. “Él al igual que Jorge Luis Borges va a renegar de Darío, pero después en su etapa madura va a reconocer el valor de nuestro gran poeta, dedicándole todo un estudio. Y será él, quien reflexione con esta frase: ser o no ser como Darío en ambos casos Darío esta presente en la poesía contemporánea”.
Modelo de intelectual
Por su parte, el escritor Henry Petrie, responsable del área literaria del Foro Nicaragüense de la Cultura, argumentó la influencia Paz en varias generaciones de Latinoamérica. “Su poesía y pensamiento crítico contribuyó a la identidad latinoamericana, ubicó un concepto más dinámico de lo poético. Su autodidacta y excelente documentación lo ubicaron como un modelo de intelectual del siglo XX”.
No obstante, Petrie explica que “su obra, en general, se destaca por su lirismo, las construcciones de imágenes poéticas, su originalidad y profundidad. La crítica y la reflexión están presentes en toda su obra. Abordó diversos temas y no estuvo encasillado en una determinada corriente. En Paz se tuvo al hombre, al poeta, al intelectual, siempre en movimiento, comprometido con su tiempo”.
Ezequiel D’León Masís, admirador de su obra, dice que la obra de Paz, “en conjunto restableció conexiones perdidas de la palabra literaria con otros ámbitos del conocimiento, tales como la antropología cultural. Su legado es haber restablecido esas conexiones”. También destacó sobre su “compromiso con la libertad y el humanismo es una herencia trascendental para el continente”.
Al finalizar el diálogo, Masís recalcó que “la poesía de Paz tiene esa enorme capacidad de renovarse con una fuerza telúrica en sus imágenes”.
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