Noel Amílcar Gallegos
A paso lento, esposado, en pantalón corto y chinelas, y resguardado por agentes policiales de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), se presentó el expolicía Manuel Javier Sánchez Valverde, de 47 años, al Juzgado de Distrito Penal de Audiencia Especializado en Violencia de Masatepe, para enfrentar la acusación por el delito de femicidio en contra de su cónyuge Heidy Lucía Reyes Espinoza, de 34 años.
Sánchez mató a tiros a Reyes la tarde del domingo 6 de abril en un centro recreativo ubicado entre la carretera Masatepe y San Marcos, tras una acalorada discusión.
Al iniciar la lectura de la acusación, el llanto incontenible asaltó al acusado, mientras se sostenía el rostro ante la mirada de los familiares de su víctima, quienes al igual que los parientes de Sánchez, se mostraron muy consternados.
AMENAZABA A VÍCTIMA CON MATARLA
En parte de la acusación presentada por el Ministerio Público, a cargo de la doctora Jessenia Velásquez, se determina que el acusado en reiteradas ocasiones agredía verbalmente a la víctima, y la amenazaba con quitarle la vida, lo que ella tomaba solo como simples palabras soeces, y nunca acudió a denunciar el maltrato.
Según se lee en el documento, el día del hecho la víctima acudió con Sánchez al centro recreativo Paraisito Escondido en compañía de sus tres hijos de 9, 12 y 15 años.
Estando en el lugar comenzaron a tomar licor, luego Reyes decidió bañarse en la piscina, momento en que fue aprovechado por Sánchez para revisarle el bolso a su cónyuge. Al observar esta situación, la mujer se salió y reclamó estar cansada de que le estuviera revisando sus pertenencias.
Luego de la acalorada discusión —según la Fiscalía— Sánchez desenfundó su arma de reglamento, una pistola nueve milímetros, y realizó varias detonaciones que le penetraron en el tórax a su mujer, quien fue llevada a un centro asistencial de Masatepe, pero por su estado crítico fue remitida al hospital de Masaya, a donde llegó muerta.
PRISIÓN PREVENTIVA
La acusación fue admitida por la juez Liliana Rodríguez, quien dictó la medida cautelar de prisión preventiva, porque consideró que había suficientes méritos. De igual forma admitió la acusación por lesión sicológica en perjuicio de la hija mayor de ambos, quien fue testigo presencial del hecho sangriento, que todavía tiene estremecido al municipio de Niquinohomo de donde era originaria la víctima.
Se quiso obtener reacciones del acusado, pero este se negó a hacerlo. La audiencia inicial fue programada para el 22 de abril a las 11:00 a.m. en el mismo Juzgado.
Elia Palacios, de la Red de Mujeres contra la Violencia Axayacatl, dijo que esperan que le caiga la pena máxima y que van a darle el acompañamiento debido al proceso para que el caso no quede impune.
Doña Brenda Espinoza, madre de Reyes, pidió a la directora de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, que se haga justicia por el femicidio.
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