Que “Jesucristo fuese el centro de su creación artística” fue lo que buscó un artista anónimo español hace más de cincuenta años, cuando talló en madera de pochote escenas del Viacrucis, valoró Juan de Dios García Cortés, cura de la parroquia Santiago Apóstol de Jinotepe, lugar donde se encuentran estas valiosas piezas de arte sacro moderno.
“El apreciar el arte de estas 14 piezas nos ayuda a meditar sobre la Pascua: pasión, muerte y triunfo de la resurrección de Cristo”, resaltó el religioso al magnificar la esencia de esta expresión centrada en el rostro de Jesús, y que se aleja de las tradicionales escenas barrocas.
También dijo que conoció el anterior Viacrucis trabajado en altorrelieve, que estuvo en esta parroquia y que fue trasladado a la iglesia El Calvario.
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El restaurador Alejandro del Carmen recuerda que estas piezas fueron encargadas a un artesano desconocido y traídas de España en 1963 por los misioneros claretianos, quienes le encomendaron la mejora de la parroquia junto con el maestro de obra Manuel Jiménez.
Para este año se construyeron dos capillas, una para la imagen de Santiago, la Virgen de Dolores; y un Cristo que está en el altar; estas piezas fueron talladas en madera por hábiles artesanos españoles, explica Del Carmen. También se trabajó en los vitrales de tres niveles que se alojaron en las ventanas.
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