La piedra había sido removida y el cuerpo de Jesús no estaba donde lo habían sepultado. ¿Por qué buscar entre los muertos al que vive? ¡Jesús ha resucitado! Pues el hijo de Dios tuvo que ser crucificado como sacrificio que redimió a la humanidad del pecado y condenación, pero al tercer día resucitó.
Él mismo asegura: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá”. Juan 11:25. Han pasado más de dos mil años desde que Jesucristo resucitó de entre los muertos y aún vive como la influencia más grande y poderosa de todo el mundo. Grandes personalidades han llegado y se han ido: reyes, científicos, académicos, filósofos, pero Jesús vive y es la persona más extraordinaria que ha existido, su estancia en esta tierra se caracterizó por lo sobrenatural, llevando una vida santa y sin pecado.
Su nacimiento, su vida y su resurrección demuestran que Jesús es exactamente quien proclamó ser el hijo de Dios, el Salvador de toda la humanidad. Jesús está vivo y quiere perdonar sus pecados, entrar en su vida y darle el poder para vivir una vida abundante.
La fe en Jesucristo como Salvador de la humanidad no solo se justifica por los milagros que realizó y la vida pura que tuvo en la tierra, sino que la prueba más grande que Él es el Señor del Universo, es porque su tumba está vacía, y hoy, se puede asegurar que vive entre nosotros. Es su Resurrección, pues, el estandarte de la fe cristiana que anima al espíritu y hace a los creyentes ser partícipe de una victoria después de la muerte. Para los que creen en Cristo la vida no se acaba en el ocaso de sus días, sino que la muerte solo significa el paso a la vida eterna.
El mensaje de Jesucristo perdura hasta nuestros tiempos. El amor es un estilo de vida para todos aquellos que lo reciben como su Señor y Salvador; dando esperanza, un propósito para vivir y una vida plena cuando existe la disposición en creerle y seguirle. Él nos dice en su Palabra: “Vengan a mí todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar”. Mateo 11:28.
Jesucristo resucitado volvió a la derecha del Padre, sin embargo, nunca ha dejado de cumplir su promesa. Él aseguró estar hasta el fin de los tiempos con todo aquel que le sigue, y es a través de su Espíritu Santo que Cristo consuela a los afligidos y revela el significado de las Sagradas Escrituras. Es el Espíritu de Dios quien nos lleva a Cristo, para que nadie se pierda y pueda alcanzar la Gloria de Jesucristo en esta vida.
Jesucristo sigue transformando vidas. Usted puede contar con Jesús, permítale a Él pues, contar con usted. Nuestro Señor está a la puerta de su vida, esperando que le abra para cenar con usted. Disfrutar un banquete con Cristo significa aceptarlo como su Dios, Salvador y como aquel amigo, que estuvo dispuesto a dar su vida para darle vida en abundancia. Crea, Jesús está vivo y nuestro deber es estar en campaña porque hay almas que salvar. El autor es presidente Asociación Cristiana Jesús está Vivo
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