Elízabeth Romero
Un monitoreo constante al agua de los pozos, ubicados en alrededores del volcán Apoyeque, es una de las medidas dispuestas por el Gobierno ante la persistente actividad sísmica generada en ese sector.
Además los análisis físicos y químicos incluyen detectar si hay hierro y otros metales pesados en el lugar.
La primera dama Rosario Murillo en su intervención telefónica por los medios oficialistas, tanto al mediodía como por la tarde, indicó que toman muestras de agua de los pozos aledaños a Apoyeque, para luego ser analizados en los laboratorios del Minsa y Enacal.
Mientras desde las 12:00 del día hasta las 6:00 p.m. de ayer habían ocurrido ocho réplicas en las cercanías del Momotombo.
Por otro lado, señaló la primera dama, un sismo ocurrido en la madrugada de ayer interrumpió el fluido eléctrico y la suspensión del bombeo de la laguna de Asososca, que dejó 40 barrios sin el servicio de agua.
Además informó que 1,127 personas han sido evacuadas en Managua ante el riesgo en que habitaban. Y anunció que hoy continuarán con las evacuaciones, mientras en Nagarote unas 320 casas deben ser demolidas.
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MONITOREO DIARIO DEL AGUA
Entre la Alcaldía de Managua, Enacal, Minsa, tienen a siete equipos levantando 40 muestras para “análisis físico-químico completo incluyendo hierro y otros materiales pesados”, manifestó Murillo.
“De manera que observando la evolución del agua los expertos puedan llegar a conclusiones sobre riesgos del volcán Apoyeque, riesgo de que pasemos a una actividad sísmica o eruptiva, Dios ni lo permita”, expuso la primera dama.
Adelantó que trabajaban en los resultados de los análisis, de los cuales una parte entregarían anoche y otra hoy, pues serían los indicadores que a los expertos les permitiría llegar a conclusiones y recomendaciones para el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
Una vez más Murillo anunció que la alerta roja se mantiene. “Las circunstancias representan riesgo” y deben adoptar las medidas de protección.
RIESGO SE MANTIENE
El funcionario del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Wilfried Strauch, confirmó que la situación que advirtió el fin de semana pasado no ha variado.
“Por el momento sí, porque estamos en la sismicidad (…) en Apoyeque ,algo similar como el domingo todavía puede ocurrir”, advirtió Strauch.
El domingo el Gobierno extremó las medidas a causa de dos sismos frente a Managua, ocurridos entre el jueves y el domingo. En ese momento Strauch indicó que existía el temor de que el terremoto del jueves 10 de abril no solo haya activado el volcán Momotombo, sino que la actividad sísmica se llegue a expandir a Managua hasta causar un terremoto.
El lunes Strauch aseguró que ante la constante sismicidad cerca del volcán Apoyeque ese “proceso” podría provocar sismos más fuertes, con “la pequeña posibilidad” que alcanzara a Managua, al tiempo que dijo que de acuerdo con otras experiencias de la cadena volcánica puede provocar sismos de una magnitud de 6.2 grados en la escala de Richter.
Strauch apuntó que el hecho de que en la madrugada de ayer la actividad sísmica se concentraba en Apoyeque, persistía la posibilidad de la ocurrencia de otras réplicas fuertes en ese sector.
POBLACIÓN PREOCUPADA
Aunque ayer se conoció de la aparente preocupación entre las autoridades por altos niveles de concentración de azufre detectado en el Apoyeque, Strauch dijo que conoció que la gente de los alrededores había asegurado de un fuerte olor a azufre, pero uno de los expertos fue al lugar y no pudo detectar nada.
“Tal vez algo temporal (…) en el suelo por sacudidas fuertes, o tal vez inclusive la laguna, por las sacudidas fueron liberados (olores a azufre)”, sostuvo Strauch.
Y aunque dijo que la causa de todo esto es el movimiento de las placas tectónicas Coco y Caribe, también dijo que los detalles no los conocen.
“Eso tiene que ver con el choque de placas Coco y Caribe en el océano y también la ocurrencia de sismos tectónicos en la cadena volcánica”, explicó el especialista del Ineter.
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