Génesis Hernández Núñez
Karina María Peña López, de 24 años, era médico del Hospital “La Mascota” y pronto empezaría su especialidad en Pediatría, pero murió el martes 8 de abril por supuesta negligencia médica.
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Mayra Cristina López, mamá de Karina, explicó que la noche del sábado 5 de abril su hija ingresó al Hospital Salud Integral, donde estaba asegurada, por un fuerte dolor abdominal y que “a las 6:00 de la tarde del domingo solo le habían hecho un ultrasonido y luego me dijeron que era una pancreatitis”.
Al día siguiente, dos compañeros del Hospital “La Mascota” visitaron a Karina. Uno de ellos, un doctor de “La Mascota”, dijo que Karina “estaba en sala general con pacientes estables. Ahí las enfermeras llegan cada seis u ocho horas. Ella solo tenía suero, o sea, su diagnóstico no coincidía con la atención que le daban”.
El médico habló con Ismael Reyes, propietario del Hospital Salud Integral, y le dijo que, a su criterio, “ella debía estar en Cuidados Intensivos, pero él le dijo a la mamá de Karina que pancreatitis habían tenido muchas y peores y que los pacientes habían salido bien”.
Karina falleció al día siguiente, horas después de que finalmente fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Por su parte, Reyes argumentó que a la joven “le dio pancreatitis, se atendió, pero falleció como fallece cualquier persona con una enfermedad grave. No se trasladó a Cuidados Intensivos desde que llegó porque es el médico quien decide cuando es necesario, no el familiar”.
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