Lidia López
Mientras resta solo dos días para finalizar Semana Santa, las playas de La Boquita y Casares, de Diriamba, se muestran desolado, situación que preocupa a los comerciantes de dichos balnearios.
La Boquita, uno de los más populares centro turístico del país, contaba con pocos visitantes en el día más “fuerte” de estas vacaciones, según los vendedores. La espera y fila que se hacía para poder ingresar a estos lugares desaparecieron.
Los restaurantes, ranchos, hoteles se encuentran vacíos. Los rostros de los vendedores ambulantes y las personas que alquilan caballos indican que han sido días “malos”, sin ganancias.
El mismo panorama ocurre en Casares, donde es mínima la afluencia de personas; y a poco de que concluya la semana, los comerciantes se resignan a esta situación.
Por el momento, según Raúl Duriez Díaz, jefe nacional de operaciones socorristas, indicó que todo se ha desarrollado con tranquilidad y que los equipos socorristas que se ubican en los diferentes balnearios del país, estarán presente en todo el mes de abril.