Como ingeniero civil, colega y amigo del sabio ingeniero Carlos Santos Berroterán, y testigo del terremoto que asoló a Managua en diciembre de 1972, creo que es sabio y prudente mudar la capital a un sitio más seguro.
Propongo que sea en los valles que ocupa la bonita ciudad de Jinotega.
Diez razones son:
1. Localizada en el fresco valle central de las altiplanicies de Nicaragua.
2. En el centro del país, o “parte aguas” del continente.
3. Extensión de tierras para edificar.
4. Abundancia de agua potable.
5. Fácil acceso a la Carretera Panamericana y a la futura carretera a puertos en el mar Caribe, nuestro Mare Nostrum, al que lo tendríamos de frente.
6. Clima fresco promedio 24° C, Jinotega está a 1,020 metros de altura, contrario a Managua, a 80 metros, y 34° C.
7. No hay fallas volcánicas, menos riesgos de terremotos que han destruido a Managua por lo menos tres veces en solamente siglo y medio.
8. Los habitantes de Managua se mantienen en zozobra, eso no es vida normal, disminuye su actividad física, psicológica e intelectual, así Nicaragua entera pierde.
9. Dispone energía renovable con la presa de del lago Apanás, el cual además sería un atractivo estético y turístico.
10. Managua es la única capital de Centroamérica que no goza de clima primaveral, a pesar que Nicaragua dispone de esta bella y productiva meseta central.
Mudemos la capital a esta zona central, y llamémosla Rubenia, en honor a nuestra máxima gloria nacional.