Leonor Álvarez
Según Tinoco, también le da derecho a su concesionario chino, Wang Ying, de “vender los pedazos de la concesión a cualquier país, a cualquier persona; construir cualquier cosa en cualquier lugar del territorio nacional, sin pagar impuestos a las alcaldías, sin pedir permiso, sin obedecer las leyes de la República”.
Pero además, para Tinoco no es remota la idea de que se puedan coludir los intereses políticos y económicos de Rusia y China para tratar de generar un frente de contradicción y conflicto contra Estados Unidos, pero el riesgo es que metan a Nicaragua en ese forcejeo.
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La directora adjunta del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Elvira Cuadra, explicó este miércoles 23 de abril que han podido observar un cambio en las relaciones entre los gobiernos de Nicaragua y Rusia, que implica una nueva agenda de intereses con tendencia a fortalecerse y a incrementarse en el sentido militar y comercial.
En relación con el Canal Interoceánico, Cuadra ve el interés comercial de Rusia en Nicaragua y una línea de inversión en ese sentido.
¿Por qué Nicaragua? El diputado Víctor Hugo Tinoco explica que Nicaragua está en dicha situación por sus condiciones geográficas, las cuales se prestan para la posibilidad de un Canal Interoceánico, aunque hacerlo realidad son “otros cien pesos”.
Tal vez China y Rusia no estén en competencia por la construcción del Gran Canal Interoceánico, pero lo que sí es seguro es que este megaproyecto representa la posibilidad de hacer una serie de negocios sin pagar impuestos y al margen de las leyes nacionales, por la cantidad de subproyectos que implica, según Julio Icaza Gallard, exrepresentante de Nicaragua ante las Naciones Unidas (ONU).
“Yo siempre he pensado que el Canal es un paquete de diferentes proyectos entre los que se incluyen carreteras, oleoductos, zonas libres, puertos, helipuertos (…), (también) siempre he pensado que el Canal como tal es bastante inviable desde todo punto de vista, pero en el marco de todos esos proyectos hay posibilidades de hacer negocios para los capitales mafiosos que vendrían a asociarse con la mafia nacional”, asegura Gallard en alusión a los capitales rusos y chinos.
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