Tokio/ EFE
La demostración de fuerza personalizada en el presidente chino Xi Jinping es la que para muchos ha llevado a Obama a elevar también su tono.
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El presidente de EE. UU., Barack Obama, insistió este jueves 24 de abril, en Tokio, en que la alianza con Japón obliga a su gobierno a defender la integridad de todo el territorio nipón, un mensaje destinado a contener los movimientos de China en Asia, región que Washington considera prioritaria.
El viaje de Obama se produce en un momento de cierta ansiedad para sus aliados asiáticos, que han percibido una mayor tibieza en Washington en su respuesta a los últimos gestos de China para expandir su influencia en la región.
Por ello, en la primera parada de esta gira, Obama ha querido en Japón disipar las dudas que el gobierno de Shinzo Abe ha podido experimentar durante los últimos meses con respecto al compromiso de Washington con su aliado.
TRATADO DE SEGURIDAD
“El tratado de seguridad incluye todos los territorios administrados por Japón, incluidas las islas Senkaku”, afirmó en rueda de prensa, en lo que ha supuesto la primera vez que Obama se pronuncia claramente sobre la obligación de defender las islas, cuya soberanía Pekín (que las llama Diayou) le reclama a Tokio.
“No queremos adoptar ninguna postura en cuestiones de soberanía, pero históricamente (los islotes) han sido administrados por Japón y no creemos que esa situación se deba cambiar de manera unilateral”, añadió.
SHINZO ABE SATISFECHO
“Confío en los Estados Unidos. Y esa confianza se ha tornado aún más fuerte tras la cumbre de hoy (ayer)”, replicó un satisfecho Abe, quien insistió en escenificar la cercanía Tokio-Washington llamando repetidamente “Barack” al presidente de EE. UU. en el transcurso de la rueda de prensa posterior al encuentro.
Durante su encuentro, Abe y Obama reafirmaron su compromiso a la hora de atajar los riesgos que implica para la región la política de Pyongyang, y ambos se reunieron más tarde con familiares de ciudadanos nipones secuestrados en la década de 1970 y 1980 por Corea del Norte para adiestrar a espías del régimen de los Kim.
Este viernes 25 de abril, Obama partirá hacia Corea del Sur, el 26 a Malasia y el 28 a Filipinas, para partir de regreso a Washington el martes 29 de abril.