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José Antonio Meade, secretario de Relaciones Exteriores de México. LA PRENSA/ CORTESÍA

“El comercio es instrumento de prosperidad”

México quiere “fortalecer su presencia en América Latina y el Caribe”. En enero, el presidente Enrique Peña Nieto tuvo una participación activa en la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ahora la “ofensiva” ha continuado con los países de Centroamérica.

Eduardo Enríquez

México quiere “fortalecer su presencia en América Latina y el Caribe”. En enero, el presidente Enrique Peña Nieto tuvo una participación activa en la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ahora la “ofensiva” ha continuado con los países de Centroamérica. El canciller mejicano, José Antonio Meade, estuvo esta semana en República Dominicana en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) del cual México es observador, y el miércoles por la noche pasó por Nicaragua y se reunió con el presidente inconstitucional Daniel Ortega para “discutir temas bilaterales”.

En entrevista con LA PRENSA, luego de reunirse con Ortega, Meade explicó que buscan fortalecer la presencia en la región en cuatro dimensiones, “uno es el diálogo político, compartimos historia, valores, principios, retos y también oportunidades y es a través del diálogo que podemos irnos coordinando”.

Un segundo espacio —dijo Meade— es la importancia económica de Centroamérica que “se ha convertido en socio comercial relevante”, donde ellos identifican importantes áreas de inversión.

Una tercera dimensión tiene que ver con la atención de los intereses comunes y la cuarta es la cooperación. México es la segunda economía de América Latina, solo superada por la de Brasil.

—El tratado de libre comercio entre México y Centroamérica, entró en vigencia el 1 de septiembre del 2012, ¿cómo ha aprovechado México este instrumento?

De entrada hace evidente que el comercio se convierta en un instrumento de prosperidad compartida. El volumen de comercio entre Centroamérica y México se parece al volumen de comercio que tenemos con la Alianza del Pacífico y hasta supera un poco al que tenemos con España.

Sin embargo, la balanza comercial está bastante inclinada hacia México, al menos en relación con Nicaragua. ¿Qué se puede hacer para mejorar eso?

[doap_box title=”La Alianza del Pacífico y las preguntas de Nicaragua” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

México, junto con Chile, Perú y Colombia integran la Alianza del Pacífico, que acaba de cumplir tres años. ¿Cuál es la idea que los une y cómo ha funcionado en cuanto a resultados?

Es un mecanismo de integración pragmático. Es una plataforma que trabaja en tres pilares, un pilar de comercio; de movilidad de capital y de personas y un pilar de cooperación y la idea es que cuando uno revisa cada uno de los pilares encuentre en ellos entregables precisos que ayuden a avanzar el ánimo de integración que tenemos en Latinoamérica. Es un mecanismo que llama la atención de muchos otros países, tenemos más de treinta observadores, y lo que queremos es que los observadores puedan identificar cuál de los entregables les parece interesante para sumarse a él. Que tengan la libertad de proponerle a la Alianza en dónde sienten que el trabajo conjunto ayuda a una mayor integración.

Costa Rica y Panamá, como miembros del SICA, ya son Estados Observadores que están con un pie dentro de la Alianza. ¿Nicaragua ha demostrado algún interés por integrarse?

Nicaragua ha manifestado interés de revisar la alianza, sus mecanismos, objetivos. Ha pedido que demos mayores elementos de explicación y México tiene la convicción de que al hacerlo encontrará en la explicación lo que la Alianza pretende, que es una mejor integración que genere mayores espacios de beneficio.

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El comercio con Nicaragua es bastante balanceado. Si uno revisa las cifras del 2012 hay un ligero desbalance a favor de México. Ahí lo que estamos haciendo es trabajando de cerca con las instancias de promoción de Nicaragua, que de la mano de ProMéxico vayamos encontrando espacios de promoción conjunta.

Se ha hablado de que haya en el transcurso del año varias visitas de delegaciones empresariales de Nicaragua a México para que identifiquemos mejores oportunidades de comercio y de intercambio.

Hay en Nicaragua fuertes inversiones mexicanas y están proyectadas otras, como la Planta de Lala en que la industria láctea local teme que la planta absorba la producción de leche, cuyo único resultado sería encarecer la escasa producción. ¿Qué ofrece México a Nicaragua tomando este caso como ejemplo?

El comercio estimula, implica transmisión de conocimientos, mejora tecnológica. Lo que nosotros hemos experimentado en carne propia es que este mayor comercio se ha traducido en un México que ha hecho la apertura, que ahora es más competitivo. Fomentar espacios de inversión es crear mayores y mejores empleos. No debemos de encontrar en esta mayor presencia, más que espacios de oportunidad. En este diálogo que tenemos en lo bilateral tenemos la mejor disposición de compartir en temas agropecuarios, para que donde haya oportunidad de compartir experiencias positivas las pongamos sobre la mesa.

El pacto por México ha permitido al presidente Peña Nieto importantes avances en su gobierno. ¿Cómo evitaron que los partidos sintieran que el que más gana es el partido de gobierno?

Creo que ahí hubo un ejercicio de generosidad de las diferentes fuerzas políticas y el Gobierno para identificar una agenda de temas en los que todos coincidíamos que eran temas que teníamos que trabajar. No siempre había coincidencia en la forma de enfrentarlos, pero sí de que cada uno de esos temas —si se sumaban voluntades— se podía ayudar a que México pudiera tener un mejor futuro. Al final se encontró que era un anhelo compartido de trabajar por un mejor país en cada una de las vertientes que se han venido desarrollando: en lo educativo, en lo laboral, en telecomunicaciones, en competencia, en lo energético, en lo fiscal.

Uno de los resultados más interesantes está en la reforma educativa. ¿Cuál es la lección que los países centroamericanos pueden aprender?

El tema educativo es del presente, pero también del futuro, y que a través de un mejor diseño institucional, los enormes esfuerzos que estamos haciendo para educar pueden tener mejores resultados. Y si podemos prepararnos para tener una fuerza laboral lista para enfrentar los retos del mundo global, México tendrá asegurado un mejor espacio de participación y prosperidad en el futuro.

Pero han tenido obstáculos…

Es un tema en donde se necesita dialogar para que se encuentre claridad en que los esfuerzos en que el Gobierno está empeñado —como los mecanismos de evaluación— lo que busca es que tengamos las mejores condiciones para que los estudiantes tengan frente a sí los mejores elementos para salir adelante.

El tema de seguridad es de particular importancia para México y para Centroamérica, sobre todo porque el gran enemigo es el narcotráfico. ¿De qué manera se puede trabajar en conjunto para luchar contra este flagelo?

El gobierno del presidente Peña Nieto está convencido de que hay que generar condiciones para un México en paz. Los retos son importantes en México, pero que tenemos mucho en común con la región y por lo tanto en mucho se beneficia de un enfoque coordinado para compartir estrategia e información. Hay una estrategia de seguridad centroamericana que México apoya con capacitación y acompañamiento, porque si la información que tenemos todos la ponemos sobre la mesa, le podremos hacer frente, poco a poco, a un fenómeno complicado. En el caso de México, estos mejores elementos de coordinación internacional y esta convicción de fortalecer nuestras instituciones y de coordinarnos en los diferentes niveles de Gobierno y la convicción que compartimos con Nicaragua de generar mejores espacios de inclusión, están llevando poco a poco a que México recupere las condiciones de paz.

¿Consideran una opción la visión del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, en cuanto a la legalización de la marihuana?

Nosotros pensamos que debe darse un debate, porque sentimos que es un reto que compartimos, México le da la bienvenida a la posibilidad de que se dé un debate hemisférico sobre el tema, es valioso. México ha manifestado su propia posición con respecto al tema, que es diferente a la de Guatemala, pero también ha señalado que está dispuesto a participar en este proceso de reflexión y análisis y de sumarse a un consenso, en la medida en que este nos lleve a mejores resultados.

Política José Antonio Meade México Nicaragua Sica archivo

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