Tania Sirias y Josué Bravo
El presidente inconstitucional Daniel Ortega no debería asistir a la toma de posesión del mandatario costarricense Luis Guillermo Solís, opinó el especialista en derecho internacional Norman Miranda, tomando en cuenta la “invitación discriminatoria” que hizo Solís.
Suárez valoró que después de un “desplante” como este, “es poco prudente” que el presidente inconstitucional Daniel Ortega asista a la toma de posesión presidencial de Solís, el próximo 8 de mayo.
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Miranda dijo que al final será Ortega quien decida asistir o no, pero la acción cometida por Solís se conoce como “cacofonía diplomática”, es decir, el mandatario costarricense hizo invitaciones diferenciadas durante su periplo en la región.
Solís realizó las invitaciones de forma personal, pero omitió su paso por Nicaragua, alegando las diferencias por problemas limítrofes con Nicaragua.
“Sin embargo, si usamos la regla de la proporcionalidad, no sería conveniente que el presidente (inconstitucional Ortega) viaje a Costa Rica”, reiteró Miranda.
POR LA VÍA DIPLOMÁTICA
Sobre las declaraciones brindadas por el asesor económico presidencial, Bayardo Arce, quien dejó entrever que Ortega no podría asistir a la investidura de Solís, el mandatario costarricense respondió que “cada gobierno tiene sus razones para concurrir o no a una toma de posesión y todos los gobiernos han sido invitados”.
Solís, electo por el Partido Acción Ciudadana en segunda ronda el 6 de abril con 1.3 millones de votos, evitó a Nicaragua en su recorrido alegando que no puede reunirse con Ortega mientras este tenga ambiciones sobre el territorio de su país.
“Invitaremos al presidente Ortega al traspaso de poderes por la vía diplomática usual. Mientras Nicaragua tenga pretensiones territoriales sobre Costa Rica y el presidente Ortega ponga en duda la soberanía costarricense sobre la provincia de Guanacaste”, expresó Solís antes de ser electo.
MEJORAR LAS RELACIONES
Para Miranda, asistir a una investidura es nada más un acto protocolario, lo importante es que luego de la toma de posesión se reactiven las relaciones bilaterales.
“Ya no se deben empañar las relaciones, y una vez empoderado (Solís) como presidente, tanto Nicaragua como Costa Rica se acerquen y hagan intercambio de puntos de vista, tal vez no a nivel de presidentes, pero sí a nivel técnico bilateral”, sostuvo Miranda.
Lamentó que las comisiones bilaterales se encuentran cerradas desde 2005.
“Si se activan las comisiones bilaterales se podrían abordar no solo una agenda territorial, sino también una agenda migratoria, de comercio, donde estamos vinculados como países. No queremos que se empañen las relaciones a futuro”, dijo Miranda.
(Con colaboración de Leonor Álvarez)
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