Humberto Galo Romero
Tatiana Guzmán se convirtió en mamá hace cuatro meses. Ella trabaja desde hace cuatro años en una empresa textil ubicada en Tipitapa. Inició como operaria, su buen desempeño le permitió ser nombrada supervisora de línea, luego pasó al puesto de control de calidad y actualmente está integrada al área administrativa de la empresa Sincotex.
“La idea es que las empresas inicien a dar las condiciones para destinar un espacio en el cual las mujeres lactantes puedan tener a sus hijos dentro del parque industrial y así puedan cumplir con lo establecido en la legislación nacional”, señaló Arengo.
Mildred Castillo, auditora de cumplimiento social de la empresa Hansae, ubicada en Niquinohomo, precisó que la empresa recientemente terminó de acondicionar lo que será el primer centro de lactancia materna para las trabajadoras.
“Hansae tiene tres fábricas en el país, nuestros registros nos indican que tenemos 80 mujeres que están amamantando, es un esfuerzo grande, pero la empresa está encaminada a seguir mejorando las condiciones laborales”, dijo Castillo.
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José Brizuela, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores, explicó que se está analizando la posibilidad de que los trabajadores puedan recibir préstamos, capacitaciones y la estructuración de planes para acceso a viviendas.
“Este plan de viviendas está previsto a iniciar este año, los planes son construir 500 casas por año, también está el plan de salud y atención a operaciones para los trabajadores”, dijo Brizuela.
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“He podido ir superando, la capacitación me lo ha permitido y he respondido a la confianza que me han dado y ahora que me he convertido en mamá espero continuar avanzando”, dice a LA PRENSA Guzmán.
La obrera mencionó que debido a que su hija está en edad de lactancia, la empresa le da la posibilidad de ingresar 45 minutos después de la hora de entrada general (7:00 a.m.) o bien retirarse 45 minutos antes de la hora de salida (5:30 p.m.).
“Ese es un beneficio que tiene varios años de existir en la empresa”, contó Guzmán. Ella ocupa una de las más de cien mil plazas que generan las empresas que operan bajo el régimen de Zona Franca en el país.
De ese total cerca del 53 por ciento son mujeres, explica Elena Arengo, coordinadora del programa Better Work en Nicaragua, una iniciativa diseñada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Corporación Financiera Internacional (CFI) adscrita al Banco Mundial.
“Los objetivos del programa son fortalecer a la industria textil y de confección a través de implementar una serie de mejoras en las condiciones de trabajo, es un programa que se implementa a nivel global y Nicaragua es uno de los ocho países en los que actualmente se lleva a cabo”, dijo Arengo.
La directiva explicó que Better Work pasa por elementos transversales: evaluación de las empresas con respecto a la declaración y principios laborales promulgados por la OIT en 1998, el cumplimiento de la legislación laboral local, capacitación diseñada para mejoras puntuales y el fortalecimiento del diálogo social tanto a lo interno como a lo externo de las empresas.
“Better Work apunta a la industria de la confección debido a la importancia que estas tienen para el desarrollo económico del país y la generación de empleo, especialmente para las mujeres”, dijo.
AVANCES
Arengo precisó que el programa fue lanzado en el año 2011 en el país. Desde entonces, un total de 24 empresas textiles han optado por implementarlo como una política laboral exitosa.
“El que esto se implemente ha permitido una serie de beneficios a nivel de las fábricas y sus componentes principales que son los trabajadores, el diálogo social, mejoras salariales, así como políticas laborales de horario flexible para las mujeres lactantes, son algunos de los avances hechos hasta hoy”, señala.
Un punto de vista que es compartido por José Brizuela, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
“El éxito alcanzado en las negociaciones de salario mínimo, que hemos logrado en años recientes, han sido parte de la puesta en marcha de este programa, se ha creado una comisión tripartita encargada no solo de negociar el reajuste salarial, sino también de gestionar mejores condiciones de trabajo en la zona franca”, dijo Brizuela.
SINDICATO: LA TAREA PENDIENTE
El dirigente gremial agregó que uno de estos componentes en pro de los derechos laborales de los empleados es precisamente la flexibilidad laboral para las mujeres que aún tienen hijos en edad de lactancia.
“El artículo 143 del Código del Trabajo establece que las empresas en las que existan más de 30 trabajadoras acondicionen un espacio en el cual la mujer pueda amamantar a su hijo cada tres horas por espacio de quince minutos, eso no se cumple debido a que solo hay una empresa que ha acondicionado este espacio, pero estamos impulsando una iniciativa para que esto se cumpla a cabalidad”, dijo Brizuela.
Según el dirigente, una alternativa establecida para cumplir con lo establecido por la ley consiste en implementar flexibilidad para las mujeres que amamantan, ellas puedan ingresar 45 minutos más tarde o bien retirarse 45 minutos antes de concluir su jornada laboral.
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