Elízabeth Romero
Una campaña para la prevención de armas de fuego impulsará el Centro de Prevención de la Violencia (Ceprev) durante cuatro meses en 39 comunidades de Managua, con apoyo de Holanda. “Soy joven y no quiero armas”, es uno de los lemas utilizados en la campaña.
La misma incluirá charlas, teatro callejero, sobre todo en varias rotondas de Managua, vallas publicitarias, entre otros.
Hay un registro aproximado de 140 mil armas en todo el país, en su mayoría en manos de empresas de seguridad y una cantidad menor destinada al resguardo de propiedades y protección personal.
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La directora del Ceprev, Mónica Zalaquett, señaló que se debe promover entre los jóvenes “una masculinidad separada de la violencia”. Refirió Zalaquett que una buena cantidad de armas utilizadas para hechos delictivos circula de forma ilícita en Centroamérica. Muchas veces los hechos delictivos son ejecutados con armas alquiladas o prestadas a sus verdaderos dueños, pero también pueden ser adquiridas en el mercado negro a precios bajos.
Actualmente muchos adolescentes utilizan armas de fuego, artesanales o industriales, lo cual es preocupante, afirmó Zalaquett.
El comisionado mayor Gregorio Aburto, asesor de la ministra de Gobernación, Ana Isabel Morales, dijo que muchas veces las armas en manos de jóvenes que delinquen proceden de robos, por ejemplo, a guardas privados.
En su exposición durante la presentación de la campaña, Zalaquett dijo que según la Organización de Naciones Unidas (ONU) en América Central y el Caribe han aumentado los homicidios desde 1995.
Por su parte, la embajadora de Holanda, Mette Gonggrijp, refirió que su país apoya un programa regional para contribuir a mejorar la seguridad ciudadana, prevención de violencia, acceso a la justicia y mejorar los derechos humanos en cada uno de los países. Indicó que estos proyectos son impulsados en la región desde 2012 y se extiende a 2015 y han destinado 44 millones de euros. Lamentó que pese a diversas iniciativas aún circulan armas de fuego en la región. La diplomática destacó que de diez homicidios en Centroamérica, siete son cometidos con armas de fuego.
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