“Está desembolsado en promedio aproximadamente en un 32 por ciento, lo cual es fantástico”, dijo Raúl Barrios, representante interino del organismo en Managua. El promedio del resto de países anda entre 20 y 25 por ciento.
Uno de los programas de mejor avance es el que financia los proyectos de infraestructura en caminos y carreteras. En el actual año fiscal se cuenta con 35 millones de dólares para ejecutarse, pero se aumentarán los recursos.
Barrios informó que el directorio ejecutivo del Banco Mundial tiene previsto discutir el 25 de junio próximo la aprobación de 55 millones de dólares adicionales para los programas de caminos rurales.
“Entiendo que (el tramo de camino a construirse) nos llevará de Vicinia a El Cuá y de El Cuá a San José de Bocay (en Jinotega)”, explicó Barrios.
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Lucía Navas
El ministro de Hacienda, Iván Acosta, planteó al personal de la función pública y del Banco Mundial (BM) —en un encuentro ayer—, que la eficiencia en la ejecución de los recursos que financian los programas públicos no solo es cumplir los mecanismos, sino también es importante que estos se desarrollen en los tiempos establecidos.
“No podemos permitir los funcionarios públicos, los técnicos, los consultores, que los proyectos planificados para ejecutarse en cuatro años se terminen, en promedio, en ocho años. Eso no es posible, porque estamos postergando el bienestar de la población”, reclamó Acosta.
Ayer inició el Seminario Fiduciario Integral donde por tres días se discutirá sobre las políticas y procedimientos y rendición de cuentas a fin de agilizarlos. Participan en el evento representantes de Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
En su intervención el ministro Acosta explicó que Hacienda “debate” con el BM sobre los procesos de licitación de los proyectos de inversión pública financiados con la cooperación externa, siendo el interés no solo velar el cumplimiento de los términos de referencia.
El Banco Mundial es de los principales cooperantes de Nicaragua, y se anunció que el 1 de julio próximo se espera se apruebe una cartera nueva por 250 millones de dólares para ejecutar en los próximos cuatro a cinco años.
PONEN PLAZO PARA SUPERAR TRABAS
Para Acosta las trabas burocráticas no pueden seguir atrasando cuando un proyecto se concretó. “¿Qué hemos detectado? Que los funcionarios públicos con los funcionarios del Banco —con la introducción de la tecnología— pueden pasar conversando hasta seis meses por correo electrónico sobre si hay una objeción o no al proceso, mientras la gente espera los proyectos”, refirió Acosta.
Hacienda y el BM acordaron que si en 15 días de presentarse el problema no lo resuelven los técnicos, “debemos sentarnos con los representantes locales para resolver eso de manera rápida”.
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