Lucydalia Baca y Yohani López
El incremento registrado en el precio de los combustibles durante las últimas seis semanas y la creciente amenaza, de que un recrudecimiento del conflicto bélico en Irak podría disparar el precio internacional del petróleo, han encendido alertas en el sector empresarial, que desde ahora busca opciones para contrarrestar los efectos que estas alzas provocan en sus costos de producción.
“Desde el viernes mandamos a hacer un análisis para determinar cuál es el impacto que estos incrementos provocarían en los costos de operación para tomar medidas al respecto”, indicó el director ejecutivo de la Cámara de Comercio |y Servicio de Nicaragua (CCSN), Eduardo Fonseca.
Aunque de momento no contemplan alzas, Fonseca reconoce que si los transportistas elevan el costo de su servicio no habrá mucho por hacer, más que asumir el aumento o trasladarlo al precio de los productos. “Porque esto es una cuestión de cadena, el transportista se lo pasa al comerciante mayorista y este lo traslada al minorista, quien a su vez lo pasa al producto”, reconoce.
El petróleo de Texas (WTI), de referencia para Nicaragua y el resto de la región, se ha mantenido volátil en las últimas semanas. El viernes el precio del barril cerró en 105.74 dólares, alcanzando su nivel más bajo en dos semanas, tras la subida del miércoles y por una reducción de las preocupaciones de Estados Unidos respecto a la continuidad del suministro en Libia e Irak.
[/doap_box]
Además admite que lo grave de situaciones como esta es que nunca se sabe si los incrementos que trasladan los distintos eslabones de la cadena son en realidad los que provocan el alza en el precio de los combustibles.
“Por eso hay que tener mucho cuidado y nosotros como comerciantes lo que vamos a buscar son opciones. Entre ellas buscar el transporte más eficiente o tratar de que los comerciantes que tienen transporte propio hagan sus movimientos buscando siempre las rutas más eficientes”, detalló Fonseca.
Alfonso Valerio, presidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), manifestó que las afectaciones que provoca el aumento del precio de los combustibles se trasladan a toda la línea de producción de un producto, lo que incide en los gastos y reduce los márgenes de utilidad del empresario.
“Al final es una afectación de efecto multiplicador que pone en una situación difícil a los pequeños y medianos empresarios que tienen que garantizar la rentabilidad de sus negocios”, expresó Valerio.
Agregó que este aumento normalmente lo asumen los propietarios de los negocios para evitar ahuyentar con precios altos a los clientes, pero hasta mover la mercadería les resulta más caro, lo mismo que los costos de embarque y rutas de venta.
Mauricio Aranda, asesor independiente y exfuncionario de empresas distribuidoras de derivados del petróleo, explica que la tensión que se vive en Irak —uno de los principales productores de petróleo— ha causado tanto temor en las empresas al punto de producir una sobredemanda innecesaria del crudo.
Según Aranda la especulación fomenta la compra de petróleo en los mercados internacionales, pues todas las empresas petroleras quieren estar preparadas ante cualquier interrupción del suministro que provoque la crisis interna que viven tanto Irak como Libia y Nigeria.
“De momento no existe riesgo ni en la producción ni comercialización del crudo, Irak extrae tres millones de barriles por día”, pero “el conjunto de elementos que atemoriza a las petroleras es el que crea la denominada demanda ficticia y en algún momento incida en el precio”.
Si de algo está seguro Aranda es que si la crisis en Irak se intensifica, de inmediato habrá influencia en los precios internacionales, pero principalmente en los mercados europeos.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A ,1 A