Hagamos Democracia, organismo no gubernamental que promueve los valores y prácticas democráticas en el Estado, el Gobierno y la sociedad, informó que solo 22 diputados de la Asamblea Nacional, o sea menos del 25 por ciento del total de 91 legisladores, atendieron la solicitud de rendir cuentas al público sobre la partida de 460,358 córdobas con 39 centavos, que cada uno de ellos recibe anualmente a cuenta del presupuesto nacional. Como se sabe, esta cantidad de dinero público que reciben los diputados aparte de su sueldo mensual, es para que beneficien a sus electores y simpatizantes políticos con becas de estudio, gastos de salud y algunas otras obras sociales de menor cuantía.
A lo largo de los últimos seis años, Hagamos Democracia ha venido ejecutando un programa denominado “Rendición de Cuentas del Fondo Social que manejan los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional”, de acuerdo con el concepto de que “La rendición de cuentas es uno de los principios básicos de la democracia, toda vez que abre un puente de comunicación institucional con los ciudadanos”. Y más específicamente, porque según Hagamos Democracia “los procesos transparentes y una efectiva rendición de cuentas enaltecen al funcionario que de buena fe entrega el detalle del uso de la partida asignada para becas, ayudas sociales, escolares y económicas”.
Es necesario reconocer que en el mencionado informe de Hagamos Democracia sobre la rendición de cuentas de los diputados, los 22 que lo hicieron son de la oposición, o sea que pertenecen a la Bancada del PLI que tiene 23 miembros. Solo uno de ellos no lo hizo, por motivos que se desconocen pues no se mencionan en el reporte. Por su parte, los cuatro diputados que se declaran independientes no atendieron la solicitud de Hagamos Democracia, al parecer por suspicacia política y porque, según nos comentara uno de ellos, él presenta sus informes a la misma Asamblea Nacional que es ante la cual está obligado a rendir cuentas.
También es muy importante destacar que de los 63 diputados del partido Frente Sandinista que integran la bancada oficialista, ninguno se quiso someter al ejercicio de transparencia propuesto por Hagamos Democracia, seguramente porque esa práctica democrática es ajena a sus pautas de comportamiento político. En realidad, los diputados, ya sea que obedezcan al Gobierno, o que pertenezcan a la oposición o al grupo independiente, no tienen obligación de informar nada a los ciudadanos por medio de un organismo no gubernamental. Ellos solo están formalmente obligados a rendir cuentas a las instituciones correspondientes del Estado, lo cual, sin embargo, no significa que lo hagan.
Pero es en su propio beneficio político que los diputados deberían rendir cuentas al público, por medio de un organismo cívico como Hagamos Democracia. Eso les daría credibilidad, un valor superior del que tanto están necesitados los políticos pero que al parecer a la mayor parte de ellos no les interesa para nada.
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