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Kevin De Bruyne, jugador de Bélgica. LA PRENSA/EFE

¿Y si el número 10 de Bélgica fuera De Bruyne?

Kevin De Bruyne, el gran artífice de la victoria frente a Estados Unidos en los octavos de final, es el verdadero número 10, la auténtica piedra angular de una selección belga que intentará el sábado pasar a semifinales del Mundial de Brasil ganando a Argentina.

Por Benoit Noel

BRASILIA/AFP

Kevin De Bruyne, el gran artífice de la victoria frente a Estados Unidos en los octavos de final, es el verdadero número 10, la auténtica piedra angular de una selección belga que intentará el sábado pasar a semifinales del Mundial de Brasil ganando a Argentina.

Con un gol y una asistencia (la segunda en el torneo) para Romelu Lukaku en la prórroga, el jugador del Wolfsburgo dejó su impronta en el partido. Su actuación en su debut en un Mundial es impresionante. Es el auténtico N.10 de Bélgica aunque ese número esté impreso en la camiseta de Eden Hazard. “Con Kevin, todo es posible.

Es un chico que lo tiene todo: cubre mucho terreno, hace pases de calidad, sabe marcar y dar instrucciones para la marca, sabe trabajar defensiva y ofensivamente”, explica, admirado, el seleccionador Marc Wilmots.

“En mi triángulo (delante de Alex Witsel y Marouane Fellaini), es alguien que puede ir a por un hombre y presionar al adversario. Es el tipo de jugador generoso que me gusta”, añadió el entrenador.

Mourinho lo abandona

En el partido inicial frente Argelia, De Bruyne empezó como extremo derecho. “Un puesto en el que también es muy bueno”, dijo Wilmots. Pero donde, sin duda, está infrautilizado. De ahí que fuera reposicionado en el centro después.

De Bruyne desplegó entonces todo su talento. Frente a Estados Unidos fue el Diablo que más veces probó suerte en la portería defendida por Tim Howard (¡seis tiros!). El chico afable y amable que pasó por La Gantoise, el Genk, el Werder Bremen y el Chelsea, antes de acabar en el Wolfsburgo alemán, no suele hacer grandes declaraciones.

Incluso cuando José Mourinho lo abandonó a principios de temporada en el banquillo del Chelsea, reprochándole que no se entrenaba suficiente, no se quejó nunca.

“Seguía trabajando esperando mi momento. No llegó en el Chelsea, así que, con vistas al Mundial, era mejor que buscara minutos de juego en otro lado”, recuerda el flamenco, que ha firmado por cuatro temporadas en Alemania. El costo del traspaso fue de un poco más de 20 millones de euros por un chico de 23 años.

El señor 50%

Kevin De Bruyne no “se ofusca nunca” como él mismo reconoce. Pero, esta tranquilidad esconde una ambición desbordante. “Argentina está advertida: ¡queremos ganar el sábado también! Hemos corrido mucho durante 120 minutos contra los estadounidenses, pero ellos también jugaron la prórroga. Vamos a hacer todo lo que haga falta para estar al 100%”, anuncia.

La buena actuación de 'KVDB' con la selección no es sólo de esta Copa del Mundo. Durante la campaña de clasificación ya fue el belga más determinante. Con 4 goles y 5 asistencias para llevar los Diablos Rojos a Brasil, De Bruyne ha participado en 9 de los 18 goles belgas de esta campaña de 10 partidos.

El número 7 de la selección no se quiere quedar ahí. “No hicimos mucha fiesta después de la victoria contra Estados Unidos. Somos tan ambiciosos que nos concentramos enseguida en el siguiente partido”. Los argentinos harán bien en vigilar a este joven.

Deportes Bélgica Brasil Kevin De Bruyne mundial2014 archivo

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