Elízabeth Romero y Alejandro Flores
Culpable de femicidio fue uno de los cargos que la juez Quinto Distrito Especializada en Violencia de Managua, Henryette Casco Batres, dictó ayer en contra de Fernando Aburto Reyes, alias “Somosón” y la Fiscalía solicitó 42 años de prisión.
El 11 de abril del presente año el sentenciado segó la vida de la misionera estadounidense Karen Berth Colclough en el sector de la playa de Quisalá, en San Rafael del Sur, cuando la víctima salió para tomar fotografías del Hotel Barceló Montelimar, donde estaba hospedada.
FEMICIDIO CONTRA ESTADOUNIDENSE
Aburto Reyes interceptó a su víctima, a quien después de privar de la vida la violó y le robó la cámara.
Al concluir el juicio oral y público, la judicial también encontró culpable al acusado por los delitos de violación agravada y robo agravado.
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Rodríguez piensa que en esto tiene que ver mucho que el oficialismo ha pretendido declarar a Managua libre de violencia. La Policía Nacional tiene que leer bien la Ley 779, sostuvo Rodríguez.
Ayer las dirigentes de las organizaciones de mujeres se reunieron para definir nuevas acciones y reclamar por las estadísticas reajustadas por parte de la Policía. El Movimiento de Mujeres determinó para mañana impulsar plantones en León, Chinandega, Managua, entre otros.
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En su resolución la judicial expresó que una de las piezas fundamentales para dictar un fallo de culpabilidad contra el reo Aburto Reyes fue la declaración del doctor Domingo Guido, perito genético del Laboratorio de Criminalística, quien dijo en juicio que además del perfil genético de la víctima Karen Berth, se encontraba otro perfil genético en las uñas de esta.
Indicó que al compararlo con el perfil genético del acusado Aburto Reyes se llegó a la conclusión de que los residuos que habían en los trozos de uñas de la estadounidense correspondían al perfil genético del procesado en un 99.99 por ciento.
FISCAL PIDE 42 AÑOS DE CÁRCEL PARA FEMICIDA
En el debate de pena, la fiscal Belissa Martínez pidió 24 años de prisión para Aburto Reyes por el femicidio de la víctima Karen Berth; 12 años de cárcel por la violación agravada y seis años por el robo. Las penas totalizan 42 años, pero por la legislación nicaragüense, la fiscal Martínez solicitó que se impusiera la máxima de treinta años de cárcel para el acusado.
La defensora pública Nalía Úbeda pidió 15 años por el femicidio; ocho por la violación y cuatro por el robo. El viernes 11 de julio será la lectura de pena.
COMISIONADO GENERAL DÍAZ INSISTE QUE FUE ASESINATO
Horas antes, el comisionado general Francisco Díaz, en una comparecencia en el oficialista Canal 4 de televisión, reiteró la versión del viernes pasado e insistió en poner como ejemplo el caso de la misionera estadounidense como un asesinato.
Al tiempo que reiteró en su apreciación equivocada de la Ley 779, Contra la Violencia Hacia la Mujer, sobre el delito de femicidio, también mantuvo que en lo que va del año solo se registran 18 femicidios.
“El femicidio es el que está vinculado con una relación de pareja, a una relación afectiva y te pongo el ejemplo de la compañera misionera (…). Te das cuenta de acuerdo con la investigación que el móvil del hecho en ese caso concreto es el robo de la cámara”, indicó Díaz, quien aseguró que ese caso lo tipificaron de asesinato porque entre la víctima y el autor de ese hecho “no hay ningún vínculo, ningún parentesco”.
“GRAVES CONTRADICCIONES”
Para el director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, esto revela “graves inconsistencias, graves contradicciones de los operadores de justicia”.
El abogado de la CPDH, Álvaro Leiva Sánchez, dijo que cuando no existe una política de Estado, como en este caso, ocurre este tipo de comportamientos. Y calificó de “irresponsable” minimizar un tema tan sensible como los femicidios, al tiempo que recordó que la violencia contra las mujeres es uno de los temas que le fue mencionado a la representación del Gobierno en el Examen Periódico Universal (EPU), en Ginebra.
ACTO DELIBERADO
Carrión indicó que minimizar los femicidios es un acto deliberado del comisionado general Díaz, tratándose de un jefe policial debidamente informado. Con esto, dijo el abogado del Cenidh, el Gobierno pretende “crear un mundo de ficción de que somos un país seguro”, pues los hechos ocurridos les quiebra su propaganda, sobre todo de cara al exterior de “que vivimos bien bonito”.
“Preocupan estas declaraciones y a veces nos preguntamos ¿en qué país vive? (Díaz). Está desinformado de la realidad”, expresó el secretario ejecutivo de la CPDH, Marcos Carmona.
“Habría que analizar si el comisionado tiene problema de misoginia”, criticó Carmona, quien indicó que el Gobierno debería estar dedicado a una campaña permanente para prevenir este problema.
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