Ana Cruz
La situación actual de la juventud nicaragüense está vinculada con la situación actual de la juventud mundial: el chat, las redes sociales, los smartphones o teléfonos inteligentes y todo lo relacionado con los avances tecnológicos, opina el filósofo Alejandro Serrano Caldera.
“Las generaciones adultas debemos ser comprensivas con los jóvenes. No descalificar lo que otros hacen porque no es cierto que todo tiempo pasado fue mejor”, dice Serrano Caldera.
Hace menos de 40 años los jóvenes nicaragüenses eran masacrados en las calles por la Guardia Nacional. Y hace 25 años el gobierno de turno los obligaba a ir a una guerra cuando aún no terminaban de “destetarse”. Todavía en los años noventa y principios del 2000, aunque instigados por el sandinismo, se les veía protestando en las calles por el seis por ciento y el precio del pasaje. Hoy, ¿qué están haciendo?
Como decía Serrano Caldera, las nuevas tecnologías tienen atrapada a la juventud. En las universidades los jóvenes destacan también por sus aficiones por la ecología, la cultura, movimientos en pro de los derechos de las mujeres y el deporte, especialmente el futbol.
Sentada en una banca de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la estudiante de Electrónica Denisse Bautista detalla que ayudar a las personas que no tienen una casa es una de sus prioridades. Ella es voluntaria en el programa Un techo para mi país. La política no la mueve para nada y prefiere no meterse en eso porque ha perdido el interés, ya que cuando se hacen marchas no se cambia nada. “No se nos escucha, entonces, ¿para qué perder el tiempo?”, argumenta.
Frente de la UNI, en la Universidad Centroamericana (UCA), el estudiante de cuarto año de Marketing, Wilfredo Cano Aguirre, asegura que el principal tema por el que lucha es la conservación del medioambiente y afirmó que participa en Misión Bosawas. El joven agrega que dentro de la UCA no hay ningún movimiento en el que se traten temas políticos y que desconfía de la Asamblea Nacional y de las instituciones del Estado, porque cree que hay mucha parcialidad con ciertos grupos y no se busca el bien común de la sociedad.
“NO ESTÁN PASIVOS”
La actitud de Bautista y Cano Aguirre es una muestra de la apatía política que viven los jóvenes de la Nicaragua de hoy. Aunque no se puede decir que todos los jóvenes sufren la misma indiferencia hacia la política. “Los jóvenes no están pasivos, sino que se están tomando su tiempo”, afirma la excomandante guerrillera Dora María Téllez, quien de joven fue una líder de la insurrección contra la dictadura de los Somoza en la década de los setenta.
Una de las últimas encuestas sobre cultura política, que se realizó en el país entre febrero y marzo de este año, el Barómetro de las Américas de la Universidad estadounidense de Vandervilt, arroja como resultado que los jóvenes nicaragüenses están tan polarizados políticamente como los adultos, pero tienen menor participación en la política que los mayores. “No va a haber terremoto juvenil en la política o sociedad nicaragüense”, es una de las conclusiones del estudio.
La socióloga Mónica Zalaquett, quien trabaja de cerca con la juventud en la prevención de la violencia, considera que si los jóvenes se han alejado de la política se debe tal vez a que “la política se ha alejado de ellos”. Zalaquett señala que “los discursos de los diferentes gobiernos” no se encaminan en resolver los problemas de la juventud y ya no se les da espacio a los jóvenes.
Lo de la falta de espacio es cuestionado por el analista político Carlos Tünnermann, quien afirma que “los jóvenes deben de crearse los espacios a base de trabajo y constancia”.
La excomandante guerrillera Dora María Téllez explica que la participación en la lucha política siempre ha sido de una minoría, aunque espera que los jóvenes participen cada vez más en los partidos políticos.
LA APERTURA EN LOS PARTIDOS
Dentro de los partidos políticos se dice que están abiertos a la entrada a la juventud, pero diversos factores obstaculizan la participación de los jóvenes. Adonis Sequeira, miembro de la Comisión de Jóvenes del Partido Liberal Independiente (PLI), indica que los jóvenes desconfían del sistema electoral actual y que la mayoría de ellos por sus estudios no tienen mucho tiempo disponible para actividades políticas, aunque admite que a su partido le falta un proceso de reclutamiento abierto.
El Frente Sandinista (FSLN), a través de la Juventud Sandinista, ha buscado la manera de atraer jóvenes con estadios virtuales, fiestas, actividades culturales y de diferentes índoles. Como afirma Mónica Zalaquett: “En honor a la verdad, tenemos que decir que quienes se han acercado a los jóvenes son los sandinistas, para bien o para mal”.
Tratando de encontrar explicaciones a la actitud de los jóvenes actuales hacia la política, el catedrático universitario Denis Navas expresa que los intereses de la juventud han cambiado. “La juventud de esta época no es aquella juventud como en los años sesenta, setenta del siglo pasado, que tenían el espacio público y político como ese espacio referencial, tiempo en el que se entendía al espacio público como un espacio en el que los jóvenes se podían acercar para impulsar cambios públicos o de raíz en cambios revolucionarios”, dice Navas.
El historiador Bayardo Cuadra recuerda que los jóvenes de hace más de cuarenta años tenían una mayor participación en asuntos políticos. Además tenían razones para ser activos políticamente, ya que después del asesinato del primero de los Somoza, en 1956, se produjeron asesinatos de jóvenes, como la de El Chaparral, la masacre estudiantil en León, entre otros. “Esos eventos de represión hicieron una conciencia de responsabilidad en los jóvenes”, explica Cuadra.
Hoy los jóvenes viven atrapados por la tecnología, como afirma el filósofo Alejandro Serrano Caldera; pero muchos, como la exguerrillera Dora María Téllez, esperan que se involucren más en la política.