Roy Moncada
La orden de los jefes de la Policía Nacional es no permitir el ingreso de nadie que no tenga que ver con las obras para la mencionada celebración. Y si logran entrar, sacarlos en seguida porque la Alcaldía de Managua no quiere intrusos en la zona.
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Para que se trabaje placenteramente en la obra que se ejecuta donde existió la Concha Acústica, la armada de la tarima y demás actividades para celebrar el 35 aniversario de la Revolución Sandinista, la Alcaldía de Managua cerró el perímetro del malecón capitalino.
Sin previo aviso, la mañana de este lunes trabajadores de la comuna colocaron una malla entre la Arepera y el Teatro Nacional Rubén Darío, evitando el paso de toda clase de vehículos, con excepción donde viajan quienes llegan a supervisar el avance de las obras que deben estar finalizadas antes del sábado 19 de julio.
La libertad de transitar está restringida en algunas partes de la Avenida Bolívar. Si alguien quiere pasar primero tiene que explicarle a los policías que están en el enmallado qué irá a hacer.
Años anteriores, previo a la celebración de la Revolución, la Policía ha restringido el paso, pero este 2014 ha sido férreo.
“Esta es una nueva violación al derechos de los managuas, a los ciudadanos a su libertad de movilización, de informarse a través de los periodistas que le han obstruido el acceso. Vemos la bota al estilo militar de parte de este gobierno”, manifestó el concejal Alfredo Gutiérrez, del Partido Liberal Independiente (PLI).
Gutiérrez, además indicó que las demoliciones de la Concha Acústica y el representativo Faro de la Paz, que estuvo a cargo de la Alcaldía en el mes de mayo, se incurrió en delito por haber utilizado maquinarias y recursos humanos del Gobierno local, si es que no se utilizó dinero del Presupuesto Municipal 2014.
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