Elízabeth Romero
La llamada Coordinadora Guerrillera Nicaragüense (CGN) no solo repudió la masacre de la medianoche del sábado 19 de julio sino que niega toda participación y se distancia de la llamada Fuerzas Armadas de Salvación Nacional Ejército del Pueblo (FASN-EP).
“Ningún argumento justifica esta masacre”, señala la (CGN), que sostiene que esos actos de violencia “van contra nuestros principios de lucha y violenta acuerdos y derechos internacionales contra la población civil en tiempo de conflicto armado”.
“La CGN no tuvo ninguna participación en estos crímenes, ninguno de los gatilleros forma parte de nuestra organización guerrillera. Podemos afirmar, que nuestras fuerzas insurgentes se encuentran a más de 200 kilómetros del lugar de los sucesos, empeñadas en combatir al aparato militar opresor del pueblo de Nicaragua”, refiere en parte el comunicado dirigido a LA PRENSA.
La CGN insta a que la masacre sea investigada por organismos de derechos humanos como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que permita “llegar a fondo y castigar a los verdaderos culpables”.
Al tiempo que aconseja investigar quienes están detrás de la FDSN como de otras denominadas “organizaciones opositoras”.
“Nos preguntamos ¿cómo fue posible que con la súper vigilancia desplegada con 12 mil efectivos uniformados, sucediera tal barbarie? ¿Por qué los agredidos eran los únicos sin escolta? Aminta Granera, (jefa de facto de la Policía), confirmó que los responsables son delincuentes, ¿en que se basan sus fundamentos?”, dice en parte el comunicado de la llamada CGN.
La CGN considera que la investigación de la Policía por ser partidaria del orteguismo, no es digna de la mas mínina confianza, por esta razón solicitamos al CENIDH, una investigación autónoma para llegar a fondo y castigar a los verdaderos culpables.