Tatiana Rothschuh
Centenares de pobladores participaron ayer en la consulta sobre el Canal Interoceánico, realizada por la consultora Environmental Resources Management (ERM) en el Centro Parroquial de San Miguelito, de donde salieron con los rostros desencajados. Dijeron sentirse más confundidos y con incertidumbre por la inseguridad de lo que va a pasar con sus viviendas y fincas.
La metodología de ERM para la consulta fue cuestionada.
La molestia se dio porque no fue hecha en asamblea para evacuar inquietudes, sino que entre las 9:00 a.m. y 1:00 de la tarde, los consultores hicieron pasar a los pobladores en grupos de cuarenta en un recinto pequeño donde les presentaron el proyecto en vídeo, luego pasaban a un salón, con mapas a ambos lados y en varias mesas los promotores del estudio les atendían por temática: comunidades, agua, biodiversidad; estudio impacto ambiental y social, y consultas y diálogo.
El vocero de la Comisión del Gran Canal, Telémaco Talavera, y por ERM, Alberto Vega, estuvieron al frente de la consulta.
“Con los Humedales de San Miguelito llegamos a la convicción que para que el proyecto sea factible desde el punto de vista de ingeniería hay que pasar el Canal por una sección del Humedal, habría que trabajar con dos temas: el de restauración por la alteración que se cause y con el tema de la compensación, que se puede materializar con recursos humanos y financieros para mejorar el manejo del Humedal para su conservación y la vida silvestre”, dijo Refirió que se proponen el menor impacto para lo que llaman “impacto positivo neto”, destinando recursos humanos y financieros que permitan proteger además la reserva Cerro Silva y Punta Gorda.
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Mientras los convocados buscaban afanosamente su finca o vivienda en el mapa, las grandes interrogantes fueron: ¿Nos pagarán las propiedades? ¿A qué valor? ¿Cuánto es el área que no puede ser habitada a ambos lados del Canal? ¿Quiénes son los inversionistas? ¿Dónde está el dinero?
Talavera aclaró que no podían poner precio porque una vivienda no tiene igual valor que otra, asimismo las fincas, por lo tanto tratarán caso por caso y aseguró que a partir de la primera semana de agosto y septiembre realizarán visitas de casa en casa, en cada comunidad, con ese propósito.
“La gente quiere saber qué va a pasar con sus propiedades, yo lo veo natural y legítimo que la gente esté preocupada, lo importante es que estamos trabajando el Gobierno de la República y HKND, para que todo mundo quede en condición superior a la actual, aquí no habrá perjudicados y beneficiados, todo mundo será beneficiado”, afirmó.
Talavera aclaró que la ruta cuatro es la que está aprobada, pero puede tener sus variantes, “exactamente por dónde pasará el canal, es un trabajo que se está haciendo en estos momentos”.
NO ESTÁN CONFORMES
Ricardo Moraga Bravo, de Aguas Calientes, manifestó que “quieren enderezar la ruta del canal, la vuelta quieren acortarla y nos afectarían. Vine a escuchar, pero no voy conforme y uno no se puede poner renuente porque nos quitan la tierra”.
Miguel Orozco, de Los Ángeles, consideró que el encuentro no fue una consulta “es un lavado de cerebro. Yo quisiera honestamente que no fuera el canal por el daño ecológico, vamos a perder el lago. No se trata de que me paguen la finca, se trata de lo que le vamos a dejar a nuestros hijos”.
Luis Felipe Mendoza Orozco, de El Tule, señaló que “una parte del pueblo lo van a afectar, Dios quiera que agarren por el norte y no el sur”.
Marcelina Galeano, del Dorado III, expresó que “la tierra me la heredó mi padre, lo que tenemos es porque nos ha costado, no hemos tenido ayuda de ningún gobierno, no es posible que nuestra familia vaya a pasar la soledad teniendo donde pasar la vida, no queremos esa destrucción, si los chinos nos quieren ayuda que lo hagan dándonos agua y luz”.
Aristique López Gaitán, de la comarca El Fajardo, dijo que “la duda mía es que esa gente quiere pagar lo que quiere y en nuestros lugares la manzana vale treinta mil córdobas. Si somos afectados y nos pagan con valor catastral, ¿qué podríamos comprar, a dónde nos iríamos con nuestra familia?”
El párroco de San Miguelito, Félix Evelio Triguero, consideró que “hay mucha duda e incertidumbre por la ruta, no sabemos a qué familia va a afectar, pero que se les reubique y paguen bien la tierra”.
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