Luis Eduardo Martínez y Elízabeth Romero
Corresponsal / Matagalpa
El juez suplente Wilford Ramsés Bustamante Rocha admitió la acusación de la Fiscalía contra los tres ciudadanos por el delito de conspiración y proposición en la comisión de los delitos de crimen organizado en concurso real con los delitos de asesinato y lesiones gravísimas, en relación al ataque de una caravana sandinista el pasado 19 de julio.
El juez además decretó prisión preventiva y programó la audiencia inicial para el 4 de agosto.
Cinco personas murieron y otras 19 resultaron heridas en dos ataques perpetrados por desconocidos en el norte de Nicaragua contra caravanas de autobuses que movilizaban a simpatizantes del gobierno que regresaban a sus casas tras participar en la conmemoración de los 35 años de la revolución sandinista.
La Fiscalía acusa a Juan José y Gregorio Torres Espinoza, así como a Erick Antonio Salgado González, como presuntos responsables de uno de los ataques armados.
Según la versión policial, que ha tomado como prueba la Fiscalía, el ataque contra los simpatizantes sandinistas fue cometido por un grupo de delincuentes comunes a quienes, uno o varios desconocidos, les prometieron una paga por ello.
La Policía Nacional detuvo a once personas como sospechosos de esos hechos, incluyendo a los tres acusados. Cinco de ellas fueron liberadas por falta de pruebas y a otras tres las continúan investigando.
La fiscal general, Ana Julia Guido, sostuvo que el delito es común pues hay una promesa de paga efectuada a los tres acusados, que se supone fueron contratados para lanzar piedras a las caravanas que pasarían por el lugar a fin de que los autobuses en que viajaban los simpatizantes sandinistas aminoraran la marcha y los que estaban destinados a disparar en otro punto obtuvieran un mejor resultado.