Bergerac, Francia/EFE
El Tour de Francia vivirá su sentencia definitiva en la única contrarreloj de la edición, 54 kilómetros entre Bergerac y Périgueux, con constantes altibajos, sin tramos llanos.
Será la prueba de fuego que acabará por pergeñar el podium de París a la espera del paseo final por los Campos Elíseos del domingo.
El perfil no favorece mucho a los especialistas, por lo que será el estado de las fuerzas tras tres semanas de competición el que dicte el resultado final.
Los organizadores decidieron incluir una única prueba contra el crono en esta edición del Tour para evitar que los especialistas en esa disciplina dominaran la carrera desde su principio.
Pero quisieron darles una última oportunidad para acabar de cerrar la general.
Nibali: “Correré la contrarreloj como un líder”
El italiano Vincenzo Nibali reconoció que no tiene nada que ganar en la contrarreloj de mañana en el Tour de Francia, pero señaló que “por respeto al Tour, al maillot amarillo y al equipo” la correrá “como un líder”.
El transalpino, líder de la carrera con más de 7 minutos de margen, sigue sin dar por descontada la victoria final “por superstición”, motivo por el que también evita planear lo que hará cuando se concrete.
“Me ha invitado el primer ministro, Matteo Renzi, pero le he dicho que tiene que esperar, que todavía no está hecho”, afirmó.
También por ello Nibali trató de repetir el jersey amarillo que se enfunda cada día, pero tuvo que renunciar a ese proyecto.”Al lavarlo se borraban los nombres de los patrocinadores y no he podido repetirlo”, dijo.
Nibali tuvo que responder a preguntas sobre el dopaje, aseguró que vivió “los años de Armstrong desde lejos, como un joven que lo miraba en televisión” y que “ahora el ciclismo ha cambiado”.
En cuanto a su equipo, el Astana, implicado en el pasado en muchos casos de dopaje, Nibali indicó que “no es la misma gente ni el mismo compromiso en la lucha contra” esa lacra.
Reconoció que el director es el kazako Alexandre Vinokurov, que dio positivo en el Tour de Francia, pero aseguró que “ya ha dado las explicaciones, fue sancionado y ha cumplido su pena”, por lo que consideró normal que esté de nuevo en el pelotón.
“Este no es el mismo Astana que el de hace unos años. Han venido algunos patrocinadores muy comprometidos contra el dopaje y que pretenden que todo el mundo se sienta orgulloso de este equipo”, indicó.