San José/ACAN-EFE
El entrenador colombiano Jorge Luis Pinto negó hoy lunes que haya cometido atropellos a los derechos humanos mientras fue seleccionador de Costa Rica y aseguró que a él no le pagan para caer bien, sino para dar resultados.
“Cuando yo firmo un contrato con una selección nacional, me pagan para darle triunfos deportivos a un país y a su gente, y no para caerle bien a todo el mundo”, dijo Pinto en una carta abierta que publicó hoy en su página de internet.
El pasado jueves, el colombiano y la Federación Costarricense de Fútbol anunciaron que no llegaron a un acuerdo para la continuidad del entrenador tras el brillante paso por el Mundial de Brasil 2014, pero desde ese día se desató una polémica.
Jugadores, directivos y miembros del cuerpo técnico acusaron a Pinto de malos tratos y cometer atropellos contra otras personas, luego de que el entrenador dijera que se iba de Costa Rica por falta de lealtad de uno de su asistentes costarricense, que no identificó, y porque la Federación no le permitió traer ayudantes a su gusto.
“Mi trabajo se mide por resultados en las competiciones y no por los abrazos que reciba de jugadores y asistentes. De nada sirve ser querido por todos y no alcanzar los objetivos deportivos, eso no sería ético”, apuntó Pinto.
El entrenador afirmó que la lealtad “brilló por su ausencia” en su cuerpo técnico y se sacudió de las críticas que ha recibido en Costa Rica. “Si ser estricto con la disciplina y no dejar nada al azar me hace una mala persona como algunos están insinuando en los últimos días, entonces lo soy. Si hablar con un tono fuerte y tener carácter es ser grosero entonces lo soy”, expresó el colombiano.
Además, tildó de “inadmisibles” las versiones sobre “algún tipo de violación y atropello de los derechos humanos de mi parte hacia algunas personas en la selección”.
Pinto dijo estar sorprendido por esas versiones, pero las achacó a que hay personas que han sido “manipuladas” para “declarar en contra de su voluntad para no perder su trabajo”.
El colombiano agradeció a la afición costarricense por el apoyo que ha percibido y afirmó que el desempeño en Brasil 2014 es “algo inolvidable que está por encima de diatribas, chismes y presiones que en nada benefician al fútbol y al país”.
Durante el Mundial de Brasil, en el que Costa Rica llegó por primera vez a los cuartos de final, Pinto tuvo como asistentes técnicos a los exinternacionales locales Paulo Wanchope y Luis Marín, y al preparador de porteros Luis Gabelo Conejo, ídolo como guardameta en el Mundial de Italia 90.
Wanchope ha dicho que Pinto “no es un mago” y que el papel de Costa Rica en Brasil se debió al “esfuerzo” de todas las partes, mientras Conejo criticó la forma en que el colombiano se dirigía a los futbolistas.
Algunos jugadores como Bryan Ruiz, Joel Campbell y Bryan Oviedo, han manifestado que la salida de Pinto es acertada, debido al desgaste que existía en su relación con los futbolistas.
Entre los señalamientos contra Pinto hay desde insultos y gritos a jugadores, cuerpo técnico y trabajadores de la Federación, hasta extensos entrenamientos e injerencias en el campo de trabajo de los médicos, preparadores físicos, la nutricionista y el sociólogo.