Caracas/EFE
El líder opositor venezolano Henrique Capriles instó hoy a las fuerzas opositoras a reorganizarse y reagruparse sin “hipocresía” tras la salida del secretario de la plataforma Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo.
“Más allá de definir quién va a sustituir al doctor Aveledo, no descartemos una reorganización y un reagrupamiento de las fuerzas de quienes estamos construyendo un cambio”, indicó el también gobernador del céntrico estado Miranda, que abarca gran parte de Caracas, durante un acto público.
Capiles llamó a que “que la hipocresía no sea lo que reine en esta circunstancia”.
Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD, principal vocero de la alianza que agrupa a la mayoría de los partidos que se oponen al chavismo en Venezuela, anunció este miércoles su renuncia luego de cinco años en el cargo argumentando que no quería se “una excusa” para la polémica dentro de la oposición.
Tras el anuncio varios partidos políticos que integran la plataforma se han pronunciado agradeciendo la gestión del secretario saliente y al mismo tiempo llamando a los cambios y la revisión.
“Aveledo hizo un esfuerzo desinteresado por darnos esa oportunidad de consolidar la unidad”, dijo Capriles, dos veces candidato presidencial de la plataforma de la MUD.
En el seno de la oposición hay discrepancias abiertas tras la decisión del partido Voluntad Popular (VP) y algunas figuras políticas de acompañar “La Salida”, una iniciativa para exigir en las calles el fin del Gobierno de Nicolás Maduro que desembocó en las protestas que se produjeron a principios de año.
Además de un balance de más de 40 muertos relacionados con ellas, las protestas han dejado varios estudiantes y opositores detenidos, entre ellos, el líder de VP, Leopoldo López, que está siendo enjuiciado por los incidentes violentos del 12 de febrero, día en que las protestas se generalizaron en el país.
Aveledo encabezó un conjunto de reuniones que emprendió el Gobierno para tratar de controlar la crisis política que se desató en el país a raíz de las protestas, un diálogo que finalmente también entró en crisis al ser congelado por no dar los resultados esperados por la oposición.