Mabel Calero
Con un fallo de culpabilidad la juez del Distrito Penal de Diriamba, Ángela Ramos, cerró ayer el juicio oral y público en contra de Claudio Reynaldo Corea Mendoza, de 40 años, acusado por los delitos de tráfico internacional de estupefacientes, lavado de dinero y crimen organizado.
La juez Ángela Ramos hará la lectura de sentencia el viernes 8 de agosto, a las 8:00 de la mañana.
Claudio Reynaldo Corea Mendoza se suma al grupo de 12 condenados, miembros de la supuesta estructura de los “Guachinangos”, quienes fueron encontrados culpables en el 2011 por los mismos delitos.
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Corea Mendoza fue detenido a finales del año pasado en el aeropuerto de El Salvador, cuando venía procedente de Costa Rica, este había sido circulado por la Policía desde el año 2011.
“El Guachinango”, como le conocen a Corea Mendoza, declaró que comenzó a trabajar duro y a pesar que la pesca le dejaba buenas ganancias, en el 2008 viajó a Guatemala para trabajar como mecánico y ahí se quedó laborando. Aseguró que el trabajo de los pescadores es duro.
“Yo les dije a mis hijos que estudiaran, que no se quedaran como pescadores, aunque la pesca es un negocio rentable es bien duro, la primer lancha la saqué al crédito y así fuimos sacando otras financiadas, asimismo pasó con los microbuses, los sacamos al crédito”, expresó Corea.
Dionisio Parrales, representante del Ministerio Público, manifestó que en el proceso no pudo determinar la procedencia de diez millones de córdobas y otros bienes, donde se confirma que el acusado estaba involucrado en negocios ilícitos, como el trasiego de cocaína y heroína, confirmado con la prueba de Vapor Tracer.
“Tenía cooperativas de buses, terrenos, casas y siempre se utilizaban testaferros para evitar el decomiso y así evitar la vinculación con su persona. El lavado de dinero se viene dando cuando transforman el dinero, ¿cómo un pescador puede tener caballos andaluces valorados en 25,000 dólares y maquinarias para producir el alimento de estos animales?”, comentó Parrales.
Agregó que la declaración de Corea Mendoza fue contradictoria, pues si siendo pescador ganaba cinco mil dólares mensuales por qué se fue a Guatemala para trabajar como mecánico ganando quinientos dólares.
Mientras tanto Darling Aguilar, defensa técnica de Corea Mendoza, explicó que la representante de Expomar, testigo de la Fiscalía, dejó claro que en cinco años la familia tuvo una ganancia de 25 millones de córdobas a través de la exportación de mariscos.
“Los microbuses que tenían estaban prendados, todas las pruebas están dando legalidad a los negocios de esas ganancias millonarias que ellos presumen, ellos hablan de droga y no fue encontrada ningún tipo de droga y la prueba de Vapor Tracer no es segura”, expresó Aguilar.
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