Al menos 22 personas murieron en los enfrentamientos armados en República Centroafricana el miércoles y el jueves entre milicianos antibalaka y exrebeldes Seleka en Batangafo (a 300 kilómetros al norte de Bangui), informaron el viernes fuentes de la fuerza africana (MISCA).
“Unas personas que decían ser antibalaka entraron en la ciudad el miércoles y empezaron a disparar contra las bases de los exSeleka, que respondieron. Lamentamos 22 muertos, sobre todo civiles”, aunque también han perdido la vida integrantes de las dos milicias, dijo a la AFP un oficial de la MISCA que pidió el anonimato y que informó de que hay “decenas de heridos”.
En esta localidad del centro del país, reinaba “una relativa calma” este viernes por la mañana, indicó la misma fuente, que precisó que “ante la violencia de estos enfrentamientos, los habitantes huyeron en masa para refugiarse” en un hospital de la zona, en la base de la MISCA y en la casa del alcalde, así como en el ayuntamiento y en la parroquia.
“No sabemos qué llevó a los antibalaka a provocar estos enfrentamientos”, lamentó por su parte en un conversación telefónica Paul Ngaimbé, habitante de Batangafo.
Tras el derrocamiento en 2013 del presidente François Bozizé por una coalición rebelde, los enfrentamientos comunitarios entre combatientes antibalaka, de mayoría cristiana, y exSeleka, de mayoría musulmana, han dejado miles de muertos y cientos de miles de desplazados.
Las autoridades de transición intentan pacificar el país con el apoyo de la comunidad internacional, cuya presión consiguió que unos representantes de los antibalaka y de los exSeleka firmaran el 23 de junio un acuerdo de cese de hostilidades, aunque su puesta en marcha suscita mucho escepticismo en Bangui.