GAZA, Territorios Palestinos/AFP
El movimiento islamista palestino Hamás pasó de encontrarse acorralado hace unas semanas a poder extraer beneficios políticos y diplomáticos de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, según analistas palestinos e israelíes.
Tras el derrocamiento en julio de 2013 de su protector egipcio, el presidente islamista Mohamed Mursi, y la llegada al poder de Abdel Fatah al Sisi, Hamás se encontró cada vez más aislado y debilitado.
El Egipto de Sisi, adversario de la cofradía de los Hermanos Musulmanes de la que salió Hamás, cerró o destruyó los túneles de contrabando entre Gaza y Egipto, que representaban las pocas fuentes de oxígeno del enclave sometido desde 2006 a un bloqueo israelí.
3,000cohetes lanzados por Hamás han causado solo tres muertos, sin embargo logran mantener un clima de miedo, en especial, en el sur de Israel.
[/doap_box]
El descontento social comenzó a crecer en este territorio superpoblado de 362 km2, que Hamás controla desde 2007 y donde no consigue pagar a sus cerca de 40,000 funcionarios.
“HAMÁS NO SE RINDE”
Para Mujaimer Abu Sada, profesor de Ciencias Políticas en la universidad Al Azhar de Gaza, “la población de Gaza ha pasado de la muerte lenta que le infligía el bloqueo a la resistencia contra Israel”.
En este contexto, Hamás supo hacer propaganda de los éxitos de sus combatientes, como un ataque ejecutado a través de un túnel que mató a cinco soldados israelíes o la parálisis casi total del tráfico aéreo en el aeropuerto israelí de Ben Gurión a consecuencia de uno de sus cohetes.
“Hamás no se ha rendido. Sus combatientes continúan con el lanzamiento de cohetes contra Israel” y “llevan a cabo una encarnizada lucha para proteger sus túneles”, reconoce el general israelí en la reserva Yaacov Amidror, en una nota del Centro Begin-Sadate de Estudios Estratégicos israelí.
“El hecho de que consiguieran herir a Israel ha aumentado la popularidad de Hamás”, señala Jamal al Fadi, politólogo de la universidad de Gaza, y alerta que Hamás debe ahora “actuar con pragmatismo y capitalizar políticamente sus éxitos militares”.
Según el editorialista del diario israelí Yediot Aharonot, Nahum Barnea, incluso en el caso de una tregua duradera, Israel deberá aceptar dos concesiones: el reconocimiento del gobierno de unidad palestino, apoyado por Hamás, y un levantamiento parcial del bloqueo en Gaza. Para Aharonot, “este es el precio que deberá pagar Israel al final de sus operaciones”.
Adnan Abu Amer, politólogo de la universidad Umma de Gaza.
Ver en la versión impresa las páginas: 12 A
